Cambios en el mapa futbolístico
Insólito, América desea ser el Atlante
l mapa futbolístico en México se sigue modificando. Si a la liguilla no se clasificaron Pumas y América, los otros grandes, Chivas y Cruz Azul, fueron eliminados apenas en la primera ronda.
En las semifinales se ubican equipos que hicieron los méritos suficientes, pero que no tienen impacto mediático ni seguidores a escala nacional, aunque los cuatro tuvieron más argumentos futbolísticos y los duelos lucen interesantes y nivelados.
Más allá de la maldición del superlíder –que sí influye después de tantas víctimas que ha cobrado–, Chivas cayó por la ausencia de su líder Luis Michel, por un Marco Fabián que no se recuperó de su lesión, porque Omar Arellano y Alberto Medina se resisten a dar el estirón y porque Fernando Quirarte no parece el técnico adecuado para el equipo más popular del país.
Todo lo contrario es con José Saturnino Cardozo, quien luce en la banca casi como en sus épocas de goleador y que se ratificó como el timonel relevista más eficaz del torneo.
El paraguayo cuenta con el líder romperredes, el uruguayo Carlos Bueno, quien sigue afinado en la liguilla, pero sobre todo tiene el mérito de que hace jugar hasta al apático Bofo Bautista.
Cruz Azul ya parece estar acostumbrado –o condenado– a perder. Hay playeras que pesan y elementos que no saben jugar con presión. Emanuel Villa es uno de ellos. Goleador implacable en la campaña regular, el argentino falla cuando más se le necesita: ante Morelia desperdició oportunidades que serían de mero trámite para un centro delantero apenas regular.
Son ya 14 años sin título, pero lo alarmante para una institución como La Máquina es sólo un cetro en más de tres décadas. Habrá que reconocerle a Guillermo Álvarez su capacidad para estar mucho tiempo en un puesto gastando tanto y con esos resultados.
Y a propósito de elementos que sólo funcionan en equipos llamados chicos, otra vez La Máquina fue víctima de sus ex futbolistas. Ahora fue con goles de Miguel Sabah y Gerardo Lugo, más el aporte de Joel Huiqui y Jaime Lozano, quienes se unen a una larga lista de ex cementeros que dan sus mejores juegos precisamente contra Cruz Azul.
El Guadalajara también cayó ante varios de sus ex jugadores, como el Bofo y el portero Liborio Sánchez, cuya desviada al minuto 90 fue un alarde de reflejos y el clímax perfecto para una actuación inspirada.
Mientras, los eliminados ya preparan la próxima temporada. Fiel a la política de dar oportunidad a sus canteranos –y de paso no gastar–, Pumas otra vez no tendrá refuerzos y podría sufrir la baja de su último emblema: Francisco Palencia.
Y siguen los tiempos extraños en el futbol de Televisa: el América desea convertirse en el Atlante. Ya nada más faltan otros intercambios: Toño García por Ricardo Peláez, Alejandro Burillo por Emilio Azcárraga y que las Águilas dejen el colosal Azteca y se muden al modesto Andrés Quintana Roo, que tal vez sí podrían llenar o por lo menos sus aficionados disfrutarán finalmente de algo: la playa.
Se dice que el pase del Hobbit Bermúdez fue de unos 3.5 millones de dólares, aunque hace poco García pedía más de 5 millones. Normal en las Águilas: siguen reforzándose con base en la chequera, mientras su equipo Sub-20 consiguió el tricampeonato y como premio ni siquiera estarán en la banca del primer equipo, ya que hasta Miguel Layún y Juan Carlos Medina dicen entrar en los planes de Miguel Herrera.
En el ámbito internacional, Chicharito Hernández sigue anotando en la poderosa Liga Premier, Carlos Vela anotó y parece resurgir de las cenizas en que él mismo se convirtió por su comportamiento disipado fuera de la cancha, Jonathan dos Santos fue firmado cuatro años más por el Barcelona, mientras Memo Ochoa regresó a la actividad y fue goleado, pero no le ha ido del todo mal: es mejor ser último en Francia que penúltimo en México.
