Caracas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó ayer a la compañía lechera Parmalat, controlada por el grupo francés Lactalies, de acaparar leche, y no descartó la posibilidad de aplicar mecanismos de intervención y apropiación contra ésta y otras empresas que no cumplan con las normas. Por ahí detectamos una empresa privada, la Parmalat, acaparando leche, dijo el gobernante durante un consejo de ministros transmitido por televisión. El jueves y viernes pasado, en el estado andino de Mérida, funcionarios del gobierno y efectivos de la militar Guardia Nacional decomisaron 210 mil kilos de leche en polvo de un depósito de Parmalat, compañía que aseguró que el gran volumen de leche era parte de un acuerdo con el gobierno. Parmalat aseguró ayer en un comunicado que el decomiso se trataría de un ejercicio de descordinación entre los funcionarios oficiales, ya que la leche le fue entregada por el Estado para distribuirla desde nuestra planta, supliendo en parte la deficiencia que hay en el mercado. Chávez rechazó esta postura y dijo que el grupo lechero saca un comunicado tratando de ridiculizar al gobierno, porque sugieren que es una acción descoordinada. Señores de Parmalat, nosotros no somos estúpidos, dijo Chávez, quien pidió investigar a fondo el caso. El decomiso de la leche se hizo al amparo de la recientemente promulgada ley para regular los precios de todos los bienes y servicios y, que, según el gobierno, busca contener la inflación de 22.7 por ciento en lo que va del año.