Advierte el Banco de México: ya se registra debilitamiento de la demanda externa
Exportaciones de productos manufacturados y petroleros perdieron dinamismo, explica reporte
Lunes 28 de noviembre de 2011, p. 25
El déficit de la balanza comercial de México se disparó 69.48 por ciento durante el tercer trimestre de 2011, de acuerdo con el más reciente reporte en la materia del Banco de México (BdeM).
En contraste con el crecimiento de 4.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), festinado por el gobierno federal, analistas financieros y organismos empresariales desde que fue difundido la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el banco central advirtió que ya se registra un debilitamiento de la demanda externa que enfrenta el país a consecuencia de la desaceleración de los niveles de actividad global y, en particular, de Estados Unidos
.
Así, entre julio y septiembre hubo un menor dinamismo de las exportaciones de productos manufacturados
, consideradas motor de la economía nacional por autoridades y empresarios. Tal situación se reprodujo también en los productos petroleros e incluso en los servicios, que incluyen al sector turístico.
Las cifras negativas de las balanzas de bienes y servicios provocaron a su vez que subiera el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos del país, de la cual forman parte junto con las balanzas de renta y transferencias (sólo subió esta última).
El saldo de la cuenta corriente
En el periodo enero-septiembre del presente año el saldo de la cuenta corriente resultó deficitario en 6 mil 475 millones de dólares, monto equivalente a 0.7 por ciento del PIB
, puntualizó el BdeM.
Sólo en el tercer trimestre del año pasado las importaciones de mercancías (petroleras y no petroleras) superaron en 2 mil 251 millones de dólares las exportaciones, pero la diferencia se elevó a 3 mil 815 millones en igual periodo de 2011. Es decir, el déficit de la balanza comercial subió mil 564 millones adicionales en un año, lo que implica un incremento de 69.48 por ciento.
El BdeM explicó que ese cambio en el saldo comercial fue efecto de que el superávit de productos petroleros que venía registrando el país cayó 28 por ciento, al pasar de 2 mil 533 millones a mil 977 millones de dólares en el periodo mencionado.
A su vez, el déficit que venían arrastrando los productos no petroleros (como manufactureros y agropecuarios) subió 21 por ciento, al pasar de 4 mil 784 millones a 5 mil 782 millones de dólares.
La institución abundó que, por sí solas, las exportaciones de mercancías crecieron 16.6 por ciento, al llegar a 88 mil 153 millones de dólares en el tercer trimestre, fundamentalmente porque el precio del petróleo se encareció 45 por ciento en un año, pese a que el volumen de crudo exportado bajó 4 por ciento (de mil 358 millones de barriles diarios a mil 302).
En cambio, las importaciones se elevaron 18.2 por ciento, 91 mil 968 millones de dólares, de los cuales más de la tercera parte correspondieron a bienes de consumo petroleros y no petroleros, según el banco central.
El déficit también se profundizó en la balanza de servicios, porque los ingresos cayeron 5.6 por ciento en términos anuales, al sumar sólo 3 mil 204 millones de dólares, en contraste con el alza de 20.9 por ciento de los egresos, que llegaron a 7 mil 939 millones, es decir, una diferencia de 4 mil 735 millones.
Las divisas que dejan los turistas internacionales son contabilizadas dentro de la balanza de servicios, y aunque mantuvieron un superávit de 469 millones de pesos resulta que los ingresos bajaron 3.5 por ciento, mientras los egresos subieron 8.3 por ciento en términos anuales, concluyó el BdeM.