Monterrey, NL, 27 de noviembre. Después de su triunfo 1-0 de visitante, Tigres cumplió con los pronósticos en su estadio Volcán, al vencer por contundente 3-0 a Pachuca (global 4-0), en lo que fue la serie más desigual de cuartos de final de la liguilla.

El conjunto de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) –clasificado en el número tres– quedó como el mejor ubicado ante la eliminación de los punteros Chivas y Cruz Azul, y ahora enfrentará en semifinales al sorprendente Querétaro.

Los Tuzos llegaron con la pesada losa de ganar por dos goles de diferencia, pero no fueron rival para unos felinos que se mostraron contundentes y aprovecharon la debilidad defensiva del cuadro hidalguense.

Ante la urgencia del triunfo y de anotaciones, el técnico Efraín Flores realizó un planteamiento ofensivo que sólo dio resultados al inicio del partido, con un disparo lejano de Jaimen Ayoví que fue directo a los guantes de Enrique Palos.

Sin embargo, el duelo se definió apenas al minuto 11, en un tiro de esquina cobrado por Lucas Lobos en el límite del área chica, donde Manuel Viniegra ganó la posición a Carlos Rodríguez y con sólido testarazo dejó estático al portero Carlos Velázquez para el 1-0.

Con el global de 2-0, ahora Pachuca necesitaba tres tantos y se acercó al minuto 15 con un buen tiro de media distancia de Elías Hernández que el guardameta Palos desvió con espectacular lance.

Los Tuzos tenían el control del esférico, pero carecieron de profundidad y mostraron una defensa de papel ante los embates del cuadro universitario.

Al minuto 26 Lobos tomó el balón desde la derecha, se enfiló al área, llegó hasta el sector izquierdo y marcó el 2-0 con tiro cruzado y raso ante los defensas que sólo lo veían sin estorbarlo siquiera.

La serie ya estaba definida en favor del plantel dirigido por Ricardo Ferretti, ya que el cuadro hidalguense ahora necesitaba cuatro goles para avanzar a la siguiente ronda, pero Damián Álvarez marcó el 3-0 que mató todas las esperanzas de la visita.

La defensa tuza, entregada por completo, se limitó a observar cómo Álvarez tomó el balón dentro del área, burló fácilmente a Héctor Herrera y al portero Velázquez para sólo puntear a un metro de la línea de gol.

El global era de 4-0, por lo que los Tuzos necesitaban cinco anotaciones y tuvieron ligeras esperanzas de vida al minuto 43, en una incursión de Félix Borja por el centro, quien se llevó a tres defensas pero definió con tiro elevado.

Molesto por la pasividad de su zaga, el Tuca regañó a sus pupilos y les pidió más concentración.

El segundo tiempo fue de mero trámite, con auténtica fiesta de los aficionados que colmaron el Volcán.

Tigres mostró respeto por el rival y sus aficionados y trató de aumentar el marcador, aunque ya sin la intensidad que había mostrado en el primer tiempo.

El conjunto local se acercó en un tiro de media vuelta del argentino Álvarez y un remate de Héctor Mancilla que pasó cerca del travesaño.

Para echarle la última palada al ataúd tuzo, Héctor Herrera fue expulsado al 60 tras acumular dos tarjetas amarillas.

La impotencia visitante se reflejó dos minutos después, en un tiro lejano de Enrique Esqueda que se fue a las tribunas.

Después los técnicos empezaron a realizar sus cambios. Ferretti dio descanso a sus talentosos Danilinho, Álvarez y a Lobos, mientras Flores ingresó a Edy Brambila y Raúl Martínez para luchar en una guerra perdida, ya que para entonces Esqueda sólo trotaba en la cancha debido a una lesión.

En los minutos finales, mientras el público entonaba cánticos, el chileno Mancilla buscó su anotación, pero el portero Velázquez anduvo atento para impedir más goles.

Al final, Álvarez señaló que la idea fue salir con todo desde el principio, a pesar de la ventaja que teníamos y de jugar con gran intensidad e inteligencia para liquidar la serie.

Sobre su próximo rival, los Gallos Blancos, comentó que tenemos la esperanza de ganar, aunque sabemos que hizo una buena serie ante Chivas.