Transporta 11 contenedores con 150 toneladas de restos de combustible radiactivo
Domingo 27 de noviembre de 2011, p. 22
Remilly, Francia, 26 de noviembre. Un tren francés que transporta 150 toneladas de desechos nucleares reprocesados entró durante la noche del viernes a Alemania, camino hacia un depósito de almacenaje, después de 24 horas detenido en la frontera por enfrentamientos entre policías y activistas antinucleares que intentaban bloquearlo.
El tren está cruzando la frontera en este mismo minuto, va la policía alemana a bordo. Todo ha ido bien
, dijo un portavoz del Ministerio del Interior francés por teléfono desde la zona.
Las autoridades francesas dijeron el pasado jueves que la detención temporal tenía como propósito asegurar la seguridad en la ruta hasta la planta de almacenaje de Gorleben, en la Baja Sajonia.
El grupo activista Sortir du Nucleaire (Salir de lo Nuclear) dijo en su página web que las autoridades francesas se vieron forzadas a esperar hasta que Alemania autorizara la entrada del convoy a su territorio, como estaba previsto.
Cargado con 11 contenedores tubulares de desechos altamente radiactivos, el convoy abandonó la planta de reprocesado nuclear de Areva, en Normandía, el miércoles pasado tras enfrentamientos entre la policía y cientos de manifestantes que intentaban frenar el transporte ocupando los vagones cerca de la localidad de Valognes.
El tren fue el último de 12 envíos de desechos alemanes tratados que se traslada en los últimos años de Francia a Gorleben.
Manifestantes alemanes y franceses han intentado frecuentemente bloquear el envío ferroviario alegando que el transporte de desechos puede poner en peligro el medio ambiente y a la población si hubiera algún accidente en la ruta.
Un contrato expirado entre Areva y los productores nucleares alemanes no se renovará previsiblemente ya que Alemania ha votado en contra del transporte de combustible nuclear radiactivo.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, decidió en marzo cerrar ocho plantas nucleares alemanas tras el desastre de la central de Fukushima en Japón, y luego dijo que el resto de la capacidad nuclear sería desechada en 2022.
El tren puede optar por tres recorridos diferentes en Alemania para intentar evitar nuevas manifestaciones, como las de Francia.
Tras estos choques, seis mujeres antinucleares de 30 a 65 años habrán de comparecer ante la justicia a partir de fines de enero, acusadas de poseer armas (hachas, gases lacrimógenos, pinzas grandes, cuchillas) o de ingresar en una zona de vías ferroviarias. Entre ellas se encuentra una mujer de 65 años acusada de haber robado latas de refresco de un vehículo de policía.
Como consecuencia de los incidente, el tren inició su viaje de unos mil 500 kilómetros el miércoles con dos horas de retraso. Unos 2 mil policías y gendarmes han sido desplegados para garantizar la seguridad del traslado en Francia.
En Alemania, varias decenas de miles de manifestantes se aprestan para protestar contra este traslado de peligrosos desechos nucleares.
En 16 años tuvieron lugar 12 traslados como éste, para regresar a Alemania 102 contenedores con desechos que Berlín había enviado a reprocesar en el exterior del país.
En 2005, Alemania decidió dejar de reprocesar estos desechos. Berlín no renovará el contrato con el grupo nuclear francés.
La energía nuclear se ha convertido en tema de campaña para las elecciones presidenciales francesas de 2012 y foco de controversia, no sólo entre la derecha de Nicolas Sarkozy sino también entre los socialistas, y entre éstos y los ecologistas, con los que firmaron un acuerdo prelectoral que gira sobre todo en torno a este asunto.
Además, el lunes Afp obtuvo la copia de un documento interno de Areva en el que el grupo atómico francés se plantea suprimir entre 2 mil 700 y 2 mil 900 empleos, y recortar 40 por ciento de sus inversiones para ahorrar 500 millones de euros anuales hasta 2013.