Islamabad, 26 de noviembre. Helicópteros y aviones de combate de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) atacaron hoy dos puestos militares en el noroeste de Pakistán, lo que causó la muerte de hasta 28 soldados paquistaníes y 14 heridos, y provocó una crisis en las ya desgastadas relaciones entre el país asiático y Estados Unidos.

Esta noche, en una declaración conjunta, el secretario de Defensa estadunidense, Leon Panetta, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ofrecieron a Pakistán su más sentido pésame y apoyaron la intención de la OTAN de investigar de inmediato lo ocurrido, además de destacar la importancia” de los lazos de Washington e Islamabad.

Pakistán protestó enérgicamente ante Estados Unidos y sus aliados europeos de la OTAN, y en represalia cerró de inmediato una vital ruta de suministros a las tropas de la alianza desplegadas en Afganistán, ordenó a los estadunidenses el retiro en 15 días de la base de Shamsi y decidió revisar sus vínculos diplomáticos y militares con las fuerzas extranjeras.

Se requirió de apoyo aéreo, en el desarrollo de la situación táctica, y eso es lo que habría causado las víctimas en Pakistán, dijo el general alemán Carsten Jacobson, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), integrada por tropas de la OTAN y de Estados Unidos, en el peor incidente de este tipo en 10 años en la guerra contra el terrorismo internacional.

Jacobson no pudo confirmar el número de víctimas, pero dijo que la ISAF está investigando el trágico evento ocurrido en la frontera con Afganistán e insistió en que es probable que este apoyo aéreo causara las bajas.

El comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, el estadunidense John Allen, se comprometió a investigar qué ocurrió y aclarar los hechos, en tanto que funcionarios de la OTAN y estadunidenses expresaron su pesar por la muerte de los soldados paquistaníes y sostuvieron que el ataque podría deberse a un error.

La redada se produjo mientras las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán, aliados en la guerra contra el terrorismo desde los días posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se ven fuertemente afectadas debido a la muerte de Osama Bin Laden tras una incursión secreta de fuerzas estadunidenses lanzada en mayo en suelo paquistaní, sin haber puesto al tanto a Islamabad.

Según Pakistán, helicópteros de la OTAN bombardearon esta madrugada un puesto militar paquistaní en Baizai, en el distrito tribal de Khyber, en la frontera con Afganistán, donde supuestamente se movilizaban fuerzas del talibán.

Las zonas tribales del nordeste de Pakistán son un bastión talibán y el principal santuario de Al Qaeda. Estados Unidos ataca esas zonas con aviones no tripulados.

Este es un ataque a la soberanía de Pakistán y una violación de las leyes internacionales, dijo el primer ministro Yusuf Raza Gilani. No dejaremos que la soberanía de Pakistán resulte dañada.

Por su parte, la cancillería protestó en en los términos más fuertes ante Washington y llamó al embajador Estados Unidos en Islamabad, así como a su par ante Bruselas, sede de la OTAN.

El jefe del Estado Mayor, general Ashfaq Pervez Kayani, sostuvo en un comunicado de las fuerzas armadas paquistaníes que todas las medidas necesarias serán tomadas para una respuesta efectiva a este acto irresponsable.

Esto es un ataque a la soberanía de Pakistán, y no podemos seguir tolerandolos, afirmó el gobernador de de Jyber Pajtunja, Masud Kausar, quien encabeza el gobierno civil en siete distritos.

Mientras, al menos 50 camiones de suministros de la OTAN y tanques de combustible que se dirigían a Afganistán fueron detenidos en la ciudad de Jamrud, en la región tribal de Khyber, cerca de Peshawar, horas después de la letal incursión, dijeron funcionarios.

Al cabo de una reunión extraordinaria, el gobierno paquistaní ordenó a Estados Unidos que se retire en 15 días de la base aérea de Shamsi, situada en el suroeste de Pakistán, que sería usada por la CIA para bombardear con aviones teleguiados las zonas tribales fronterizas de Pakistán y Afganistán.

Asimismo, cerró todas las vías de aprovisionamiento a la OTAN en Afganistán. El Comité de Defensa del Gobierno (DCC) decidió cerrar con efecto inmediato a la OTAN-ISAF las rutas de apoyo logístico, dijo el gobierno. La mayor parte del abastecimiento de la ISAF llega por barco a Karachi, el principal puerto del país, y luego es enviado por ruta hacia Afganistán.

La decisión, que afectará a todos los acuerdos diplomáticos, políticos, militares y de inteligencia, fue tomada en una reunión extraordinaria de los ministros y jefes militares presidida por Gilani.

Además, el DCC decidió que el gobierno emprenderá una revisión completa de todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación con Estados Unidos, la OTAN y la ISAF, incluyendo las relaciones diplomáticas, políticas, militares y de inteligencia.

Gilani interrumpió su fin de semana para regresar a Islamabad y entrevistarse con el presidente Asif Alí Zardari y los jefes de las fuerzas armadas, que denunciaron un ataque deliberado.

El embajador estadunidense en Pakistán, Cameron Munter, lamentó la posible muerte de soldados paquistaníes y dijo que su país trabajará con Islamabad para investigar este incidente.