El ensamble de música judía, rock y jazz, tocará el 30 de noviembre en El Plaza Condesa
Klezmerson, más que a una cultura, representa al DF
Con 22 músicos en escena y toda una orquesta, presentará Siete, su reciente producción
El disco incluye, con humor, la superchería sobre esa cifra; alude a los pecados capitales
Domingo 27 de noviembre de 2011, p. 7
El encanto de la música del grupo Klezmerson está, a según Benjamin Shwartz, en mostrar la culturalidad que tiene la ciudad de México. Cada uno de los integrantes expresa toda la carga cultural que traemos dentro; es muy interesante ver que en esta ciudad florece nuestra expresión artística de música judía, el rock y el jazz. Eso me parece que es la parte importante de nuestro trabajo que, más que a una cultura, representa a esta ciudad
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El ensamble Klezmerson está integrado por siete músicos: Benjamin Shwartz, Marco Rentería, María Emilia Martínez, Chatran González, Chali Mercado, Daniel Zlotnik y Juan Manuel Ledezma. Presentará su tercer disco original, titulado Siete, en las instalaciones del multiforo El Plaza Condesa el 30 de noviembre.
El entrevistado agrega: “Esta producción, Siete, habla sobre las supersticiones y maldiciones que produjo John Zorn, tuvimos la fortuna de firmar con el sello Tzadik, pues es determinante en nuestra carrera porque le metimos letras a las piezas musicales. En el escenario estaremos 22 músicos, violines, chelos, trombones y trompetas, o sea, toda una orquesta”.
Klezmerson es una banda original; es un proyecto que ha implicado un estudio profundo para lograr un sonido auténtico desde 2003. La banda ha superado esa barrera que impone la palabra fusión como una estrategia del mercado del World Music.
Este disco contiene un viaje lleno de ricos ritmos que van desde el klezmer –música de Europa Occidental–, escalas gitanas, son, huapango, charanga, jazz y rock, así como hay una exquisita serie de sonidos de jaranas resignificadas, travesías instrumentales, guitarras, metales violentos y seductores, escalas aumentadas, distorsiones, ruidos y baterías pesadas.
Shwartz agrega sobre el disco: “Siete se construye sobre un escenario poco aceptado, pero presente en la mayoría de nuestro andar: la superstición. Toma con humor la superchería y la sabiduría popular que otorga al azar y a la mala suerte un papel protagónico en nuestro acontecer. En Siete lo que queríamos hacer es meter ideas culturales y una manera divertida de hacerlo era hablar de las maldiciones y supersticiones; hicimos una investigación de estos temas en la cultura judía y latinoamericana, lo que surgió fue un montón de ideas que concretamos en siete piezas, que duran alrededor de siete minutos cada una y además este número es muy supersticioso pues la semana tiene siete días; son siete los colores del arcoiris, hay siete notas musicales y nosotros somos siete”, afirma.
En el concierto del próximo miércoles Klezmerson estará acompañado por Fausto Palma & The Strictly Personal, banda concebida en octubre de 2010 por Fausto Palma, compositor y productor de diversos proyectos, entre los cuales el más conocido es Petra. Cuando ésta se desintegró, Fausto Palma creó la nueva agrupación, cuyo estilo musical tiene su génesis en el sur americano y el desierto de Mojave, el blues del Delta, el folk y el country; todo, con un toque de vanguardia y composiciones originales que nos recuerdan a Captain Beefheart y Frank Zappa, entre otros.
Las localidades para ver a Klezmerson y a Fausto Palma & The Strictly Personal, el miércoles 30 de noviembre, en el Plaza Condesa, están a la venta en las taquillas del inmueble y a través del sistema Ticketmaster.