El gobierno niega que el país viva una crisis en la producción de maíz y frijol y se ha limitado a difundir que promoverá la producción del cereal en Veracruz, Chiapas y Campeche en el ciclo otoño invierno, pero sin considerar lo obsoleto de la infraestructura de riego y las limitaciones financieras de los campesinos, asentó Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

Consideró que la propuesta para compensar la baja en la producción de maíz es tardía, ya que en los estados del sur la infraestructura de riesgo es obsoleta e insuficiente –si se le compara con la del norte–; además, no hay apoyo significativo para el acceso al crédito, a seguros agrícolas ni a cobertura de precios, y se ignora si exista la semilla adecuada para la región, dijo.

Comentó que en la reunión que sostuvieron integrantes de la organización con Mariano Ruiz Funes, subsecretario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Agricultura (Sagarpa), le propusieron instalar una mesa de concertación antes del 15 de diciembre para redefinir las bases operativas del programa emergente de producción del cereal. Le expusimos que lo más importante es preparar un programa emergente y masivo de producción de alimentos para el ciclo agrícola primavera verano, pues es cuando cientos de pequeños campesinos laboran su tierra y por tanto se puede tener una respuesta significativa.

Apuntó que, de acuerdo con la explicación de Ruiz Funes, dicho programa emergente para la producción de maíz en el sur sureste disminuye en cinco puntos porcentuales la garantía líquida, pero el acceso al financiamiento es mínimo.

El objetivo de la Sagarpa es impulsar la siembra del grano en 250 mil hectáreas de riego, de ellas 40 mil estarán –según su proyecto– en Chiapas. Insistimos en que no hay condiciones para ello por el abandono de los citados distritos y la falta de organización de los productores para sembrar en este ciclo agrícola. Además, a la larga el grano producido en Chiapas se comercializará en Guatemala, debido al diferencial de precio, pues allá se cotiza la tonelada entre 5 mil 500 y 5 mil 800 pesos, mil pesos más que en el país.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, apuntó que la producción de maíz y frijol se redujo en 80 por ciento por la sequía y las heladas, por lo que habrá una menor disposición de alimentos y aumentarán los precios.

Esta situación no se compensa con los 305 mil millones de pesos del programa especial concurrente para 2012, por lo que las organizaciones campesinas están obligadas a buscar la reorientación de la aplicación de los recursos a programas que son productivos.

Los 6 mil millones de pesos destinados a contingencias climáticas en 2012 no resolverá nada si no hay un verdadero programa de prevención de desastres naturales que incluya todos los fenómenos que se presentan en el agro.

La Confederación Nacional Campesina también advirtió que deben tomarse medidas emergentes ya que la sequía, la más grave en los pasados 70 años, ha provocado la escasez de agua hasta para el consumo personal. “No se puede tolerar que las partidas de reaseguramiento de cosechas –en tiempos en que las sequías, heladas y huracanes han devastado regiones enteras del país– sean castigadas para aumentar el gasto en programas asistencialistas.”