Su descalificación artera
parte de la desinformación, dicen
juicios sumariosdel semanario Desde la fe
Martes 22 de noviembre de 2011, p. 7
Las críticas del semanario católico Desde la fe contra el Instituto Federal Electoral (IFE) parten de una gran desinformación que no sustenta los juicios sumarios
con que se descalifica de una forma artera
a las instituciones electorales en el momento en que el país requiere de fortalecerlas, sostuvieron consejeros electorales, quienes pidieron que la Iglesia católica contribuya al fortalecimiento institucional que permita a México salir de momentos difíciles y que algunos sectores religiosos no se conviertan en francotiradores de la democracia
, consideró Francisco Guerrero.
El también consejero Marco Antonio Baños sostuvo que en las críticas del semanario publicado por la Arquidiócesis de México hay una pretensión perversa
de descalificar al IFE en momentos coyunturales de la organización electoral, derivado de la postura que ha asumido el instituto para detener las violaciones a la legislación en la materia en que han incurrido algunos sectores de la Iglesia.
Subrayó que las críticas publicadas en Desde la fe carecen de un sustento, no son constructivas y sólo pretenden desacreditar la imagen del IFE con un fin perverso
. Recordó que en 2009, el instituto se opuso a las posturas asumidas por el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, en torno al ejercicio de gobierno de algunos partidos políticos con los cuales discrepaba. Ese es origen de sus críticas actuales
.
En su editorial del pasado domingo, Desde la fe acusó al IFE de mantener una gran burocracia que resulta muy costosa, y mencionó en especial los insultantes
salarios de los consejeros electorales (170 mil pesos mensuales). A pesar de ese gasto, hay un descontento general por los saldos de la democracia y por el deficiente desempeño de las autoridades electorales, las cuales, agregó, son controladas por los partidos.
Guerrero reprochó que se viertan expresiones desinformadas e imprecisas
sobre la estructura del instituto y el gasto que ejerce. Si bien rechazó que estas opiniones sean injerencia de la Iglesia en asuntos político-electorales, pues lo vería más bien como libre expresión
.
Subrayó que no se puede golpear al ábritro de la contienda de una forma tan ártera
y ejemplificó con el caso de España: El pasado domingo se realizaron elecciones ejemplares, como una apuesta de los españoles para resolver la complicada coyuntura por la que atraviesan a través de sus instituciones democráticas. Y en México, si a la Iglesia le parece que hay cuestiones criticables en la autoridad, tendría también que ponderar la importancia que ha tenido el IFE en la transición democrática
.
Sobre el presunto control que ejercen los partidos en el IFE, Guerrero sostuvo que la afirmación parte de supuestos falsos que no asumen que los consejeros fueron producto de un proceso legal en su designación. “La Iglesia, como todas las instituciones, debería ser respetuosa de la constitucionalidad y la legalidad, porque lo que el país requiere en estos momentos es fortalecer sus instituciones democráticas’’.
Baños dijo que conforme se acercan las elecciones, el IFE se convierte en una de las instituciones más vigiladas por diversos actores políticos y sociales que critican sus acciones.