París, 21 de noviembre. Pese a que el año pasado 83 países emergentes y en desarrollo crecieron al menos el doble de rápido que los industrializados con altos ingresos, la generación de riqueza en México no ha podido abatir la honda desigualdad, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que sugirió al gobierno esforzarse más en elevar la calidad de vida de la población.

En México, asegura el organismo en su documento Perspectivas de desarrollo global 2012, persisten deficiencias en la redistribución de los ingresos, pese a que reconoce avances en materia social. Ello, mencionó, no obstante que el sistema de seguridad social tiene como su principal meta eliminar la desigualdad.

Aseguró que la desigualdad en México es de 51 puntos, donde el parámetro 100 corresponde al renglón de mayor desigualdad y cero al de menor, por lo que el país registra 49.4, medición del Coeficiente de Gini, por lo que la reducción en la materia es menor a la esperada, pese a los esfuerzos de distribución del ingreso mediante transferencias económicas.

La OCDE califica así que los esfuerzos de eliminar la desigualdad son ineficientes si se toma como punto de comparación el promedio de las economías europeas socias del organismo. Estas, señala, antes de transferencias registran 44.7 puntos y la reducen hasta 29.6 puntos, basándose en los mismos programas de redistribución.

Mientras Estados Unidos y Europa luchan contra la crisis de deuda, el centro económico del mundo se desplaza lentamente desde el oeste hacia el este y del norte al sur, determinó el informe presentado en París.

Citó que 83 países emergentes y en desarrollo crecieron el año pasado al menos el doble de rápido que países industrializados con altos ingresos. En los años 90, la cifra de esos países era sólo de 12.

En la última década la economía se impulsó en los países en desarrollo después de 20 años de oportunidades perdidas y un rendimiento decepcionante, comentaron expertos del organismo.

Se espera que en 2030 más de 3 mil millones de personas pertenezcan a la llamada clase media global, considerada aquella que vive con entre 10 y 100 dólares diarios. En la actualidad está integrada por alrededor de mil millones de personas.

Sin embargo, los expertos apuntan las carencias que existen en algunas reformas políticas en los países emergentes y en desarrollo, que podrían suponer un riesgo al crecimiento. Y es que ingresos más altos, mayor bienestar y mejor educación no conducen automáticamente a mayor satisfacción de vida, detacaron los autores con base en encuestas realizadas entre 2006 y 2010 en Tailandia y Túnez.

Los disturbios políticos y sociales de los últimos años y en las distintas regiones muestran lo que nos espera si la gente no se siente incluida en su sociedad, comentó el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría. Los gobiernos deben cuidar aspectos como la cohesión social, añadió.