Jóvenes indignados que acampan frente a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) aprovecharon el paso del desfile por el 101 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana para protestar por los miles de muertos que ha dejado la estrategia federal contra el narcotráfico.

Al paso de los primeros contingentes sobre Reforma, unos 30 indignados salieron de su campamento y con los rostros pintados como calaveras se unieron al paso de la parada militar. Con un perfomance que simuló un cortejo fúnebre, acompañado de un tambor, los jóvenes caminaron al lado de los elementos de caballería.

Con mantas, cartulinas, cruces, flores, globos negros, una corona mortuoria y un ataúd que representaba a los más de 65 mil muertos causados por la violencia en el país, los manifestantes gritaban: ni un muerto más. Caminaron junto al desfile desde la BMV hasta el Ángel de la Independencia, ante la sorpresa de los efectivos que participaban en el acto conmemorativo y entre los ciudadanos que los observaban.

Sembremos flores, no balas. Alto a la guerra, “Todo México es territorio indignado”, Yo no quiero ser un daño colateral; el próximo muerto puede ser tu hij@, Alto a la guerra, no es mía, fueron algunas de las frases que se leían en los carteles.

Del aplauso al rechazo

Elementos militares y de seguridad federal que vigilaban el desarrollo del desfile intentaron convencer a los indignados de modificar su camino. Al menos en dos ocasiones (una de ellas a la altura de la embajada de Estados Unidos y la otra en el Ángel de la Independencia) los cuerpos de seguridad trataron de detener la protesta de los jóvenes, quienes no obstante continuaron.

A su paso recibieron desde aplausos hasta gritos de fuera, fuera de ciudadanos que acudieron a presenciar el desfile. Durante la caminata, algunas mujeres indignadas trataron de dar ramos de flores a los militares veteranos de caballería, quienes las ignoraron.

Un grito entre los manifestantes sobresaltó a las tropas: ¡No más muertos! Se sumaron algunas consignas como Los militares, los tanques y la guerra los sigue pagando el pueblo con hijos y no con escuela.

Justo pasando el Ángel, los indignados decidieron cambiar de carril sobre Paseo de la Reforma para continuar con su protesta en sentido contrario al desfile militar.