Desde hace 30 años, la compañía Tepito Arte Acá hace teatro popular con identidad nacional, irreverente, didáctico y muy divertido: hablan de historia, pero con información dura de la realidad actual.

Con la autogestión como característica (pocas veces hemos pedido apoyo institucional, comenta Virgilio Carrillo, creador y director del grupo), Tepito Arte Acá que, de la vecindad saltó a las tablas del teatro, ha montado 14 obras en cualquier proscenio, desde el más ortodoxo y clásico, hasta el más popular. Inclusive, escuelas, comunidades indígenas, plazas pública o las calles, han sido los escenarios que a lo largo del país (y hasta en Colombia) han servido a la compañía para promover sus espectáculos itinerantes, aunque ahora tendrán oportunidad de profesionalizar más el aspecto técnico, luego que la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados le otorgó un presupuesto, con base en los criterios de recepción de proyectos culturales susceptibles de financiamiento para el ejercicio fiscal de 2012, para obtener una carpa y así realizar giras por toda la República. Virgilio Carrillo dice que la llamarán Carpa de la Identidad.

Pocos apoyos ha pedido Tepito Arte Acá al gobierno, comenta Carrillo. La carpa es uno de ellos. En entrevista, señala: Pedimos ese recurso para hacer presentaciones en el interior del país, donde seguiremos promoviendo el teatro que hacemos: montajes vivos con gran cantidad de público, el cual (bromea) se atreve a pagar por vernos. Nos respaldan muchos años de hacer obras. También está el hecho de que en las puestas, a las que asisten muchos jóvenes, nunca se han dado incidentes desagradables. Esos fueron algunos de nuestros avales para la petición. Es importante tener una carpa porque con ella se puede llegar a las plazas y colonias más alejadas con toda la capacidad tecnológica (luces, robóticas, micrófonos para foro, planta de luz...), con condiciones para ver un buen producto teatral, algo más profesional.

Carrillo argumenta que la compañía ya tiene la experiencia de presentarse en carpas (en esa ocasión, una alquilada) para presentaciones en el Zócalo y en colonias alejadas de la delegación Tlalpan, y funcionó muy bien, porque tenemos capacidad de organización para poder llevar esto. La complicación ahora será a nivel técnico-administrativo, porque dónde guardaremos las cosas, cómo las transportaremos o quién las va a armar, pero es importante, porque seguiremos estando presentes en lo social y cultural, y ahora, en lo pedagógico: realizando regularmente funciones con alumnos de educación media como auditorio, para ser una alternativa en el aprendizaje de la historia, ya que los alumnos pierden el miedo a la historia cuando ven a los personajes como humanos, como los hace ver Tepito Arte Acá. Este es el detonante para que consideren el teatro como un aliado, un acompañante divertido en su aprendizaje. Para la compañía ha sido un aliciente que estas puestas coadyuven a la formación de los jóvenes, reitera Carrillo.

Tepito Arte Acá, conformado por una treintena de actores, promotores y creativos, pretende en cada función que la gente no se aburra. Carrillo se pregunta el porqué: Más que con identidad, abordamos al teatro con humor, irreverencia, con coreografías, con espectáculo. Nuestros actores son maestros para improvisar ante el público, que es honesto y si no le gusta algo, lo dice. Pero en las funciones hasta avientan condones... se divierten. Además, siempre aparecen actrices muy cachondas. Hay que recordar que no todo lo académico es aburrido, pero si no hay diversión la gente no va. El divertimento le da origen al teatro popular, en el que la gente se reconoce y se burla de sí misma... llora, ríe, baila, ve a las muchachas guapas. Creo que si no hay placer la gente no asiste, le cobres o no. Aunque sea gratuito, si es solemne no vuelve a ir.

Por lo pronto, la compañía, que monta obras los fines de semana en el Teatro Ferrocarrilero Juárez o va de gira por el país, tiene dos nuevos proyectos. Virgilio Carrillo informó: realizar algunas presentaciones en Los Ángeles, California; la adaptación dramatúrgica de Patas arriba. La escuela del mundo, de Eduardo Galeano. Estas dos se presentarán en febrero próximo.

Tepito Arte Acá (cuyo origen también es un movimiento cultural suergido del barrio bravo, que lideró Armando Ramírez, en la literatura, y Daniel Manrique, en las artes plásticas, también ofrece servicios especializados, como lecturas de poesía, conducción de actos, presentaciones de libros, conferencias, asesorías para investigadores y creadores interesados en temas relacionados con la cultura popular. Y también producen el programa Radio Insurrecto, que presenta, en los previos e intermedios de las obras, noticias satíricas de la política, la cultura y las ciencias.