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En la región llega a 39.9%, según investigación de Cepal y Unicef

Alta densidad de pobreza infantil en 43.7% de municipios de México
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de noviembre de 2011, p. 27

En 43.7 por ciento de los municipios de México existe alta densidad de pobreza infantil, cifra que supera el promedio de 39.9 por ciento de América Latina y resulta ocho veces mayor al de Argentina, donde es de apenas 5.5 por ciento, revela una investigación de la Comisión Económica de América latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Con tal densidad de pobreza infantil, México concentra la cuarta parte de todos los municipios latinoamericanos que el organismo contabiliza con dicha problemática, ya que los mexicanos suman mil 67, mientras los de la región ascienden a 4 mil 444.

La investigación da cuenta de las privaciones que padecen niños y adolescentes latinoamericanos a causa de las condiciones habitacionales en las que viven, como parte de la medición multidimensional de la pobreza.

Cepal y Unicef definen que la calidad de las viviendas (tipo de material, infraestructura de agua y drenaje o higiene, entre otras condiciones) incide en el desarrollo de los menores, en su educación y sociabilidad, al tiempo que determinan si los mecanismos de reproducción intergeneración de la pobreza pueden desactivarse o no.

México no sólo supera el promedio regional en cuanto a municipios de alta densidad de pobreza infantil, sino también rebasa a los países centroamericanos y de América del Sur, cuya media es de 40 y 39.8 por ciento, respectivamente. Así que México tiene más municipios con este problema que Nicaragua, donde es de 37.9 por ciento, pero queda por debajo de Brasil (45.1), Ecuador (54.5), Honduras (76.5) y Bolivia (85.7).

Los comparativos de ambos organismos indican también que la cuarta parte de los adolescentes mexicanos de 13 a 17 años de edad viven en condiciones de hacinamiento (más de tres personas habitan en un solo cuarto), que en zonas rurales se eleva a 37.3 por ciento y en las ciudades es de 17 por ciento.

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La calidad de las viviendas, como el tipo de material, infraestructura de agua y drenaje o higiene, entre otras condiciones, incide en el desarrollo de los menores, en su educación y sociabilidad, definen Cepal y Unicef. En la imagen, habitación de una adolescente en Pino Suárez, en el centro de la ciudad de MéxicoFoto Roberto García Ortiz

Tal situación, puntualiza el documento, incide negativamente en el desarrollo de los adolescentes, ya que enfrentan diversas dificultades, desde no disponer de un espacio para hacer las tareas escolares hasta problemas de promiscuidad.

La situación no es tan grave en otras diez naciones latinoamericanas, como Chile, donde el promedio llega a sólo 3.3 por ciento, mientras en Costa Rica no alcanza 5 por ciento; Uruguay se ubica en 5.7; en República Dominicana es de 6.7; Brasil, 8.8; Colombia, 13, y en Perú o Paraguay roza 20 por ciento.

Otro aspecto analizado se refiere a los puntos críticos o hot spots de pobreza de la niñez en zonas fronterizas o periferias de grandes ciudades, donde la mortalidad infantil es elevada.

La investigación alerta que diez de cada cien niños y adolescentes mexicanos habitan en tales lugares, con lo que se coloca en mejor posición que la mayoría de las otras naciones. El promedio regional en estos puntos críticos es de 14.5 por ciento, pero en América del Sur se eleva a 17 por ciento y llega a ser hasta de 21 y 26 por ciento en Brasil y Bolivia, respectivamente.

La investigación, a cargo de Rubén Katzman, consultor de la Cepal, destaca que los países latinoamericanos se encuentran en mejor posición que muchos de Asia y África en cuanto a urbanización y aspectos básicos de bienestar para su población, pero Cepal y Unicef sentencian que los gobiernos de la región tienen una deuda especial con la infancia, en la medida en que fuera de los programas de educación y salud, no han diseñado programas concretos para avanzar contra la pobreza infantil.