El entrenador Jerzy Hausleber no se presentó a recibir el Premio Nacional de Deportes (PND) 2011 al sentirse engañado, porque no le dieron los 577 mil pesos que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), por conducto de Alejandro Cárdenas, le había prometido, y declinó de última hora ir a Los Pinos.

Hausleber, Cárdenas y Carlos Villaseñor, estos dos últimos directivos de la Conade, buscaron ayer llegar a un acuerdo para convencer al entrenador y que fuera al salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial. El entrenador se negó, porque esperaba que le entregaran el dinero para cubrir sus deudas ante la crítica situación económica por la que atraviesa.

Antes de que se dieran a conocer a los ganadores del PND 2011, Hausleber recibió la llamada de Cárdenas, quien le dijo que no se preocupara, porque le van a dar la lana y ayer en el hotel donde la Conade hospedó al profesor, el ex velocista llegó con el mensaje de que sólo le darían la medalla y el diploma.

El octogenario entrenador no ocultó su tristeza e impotencia. Me engañaron, afirmó, en tanto que su hijo Andrés dijo que los representantes de la Conade habían jugado con su padre. Lo dejaron varado con su silla de ruedas en el hotel y casi le da un infarto. No se trata de dádivas, él jamás les pidió dinero, fue de ellos la promesa y no le cumplieron.

Cárdenas sostuvo estar impedido para dar el dinero a Hausleber, porque éste ya había recibido el PND en 1995 con una cifra inferior y la ley estipula que si un ganador lo recibe dos veces sólo se hace acreedor a la medalla y un diploma.

El medallista olímpico de marcha Ernesto Canto, director del deporte del Instituto Mexicano del Seguro Social, lamentó la situación, porque estaba seguro de que le darían el dinero a su mentor.

“Faltó voluntad política por un lado y, por el otro, los hijos del Profe (Andrés y Tomás) son los que pedían el dinero para ayudar a su papá. Qué pena, porque Hausleber ha dado más de la mitad de su vida al deporte mexicano y no debe estar en una situación de esta naturaleza”, comentó Canto, quien fue el que lo propuso para el galardón.

El más sorprendido era Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, quien subió al estrado para recibir el galardón de Hausleber que le entregó Felipe Calderón Hinojosa.

El presidente reconoció el trabajo del fundador de la escuela de caminata, y recordó que en 1995 ya había ganado la distinción por su calidad y aporte al deporte mexicano, pero el llamado Padre de la marcha no llegó, al rechazar un premio que se entrega desde hace 36 años.

Mientras tanto, los galardonados Yahel Castillo (clavados), Yadira Lira (karate do), la paralímpica María de los Ángeles Ortiz, el promotor Daniel Aceves y el padre del ligamayorista de Boston Adrián González, quien tampoco estuvo por el nacimiento de su hijo, recibieron elogios de Calderón ante los triunfos conseguidos en sus carreras deportivas.

Luego de felicitar a algunos medallistas panamericanos y parapanamericanos presentes por sus victorias en Guadalajara, Calderón concedió reconocimientos especiales al gobernador de Jalisco, Emilio González, y a Carlos Andrade Garín, responsable de la justa continental, por los logros alcanzados, a pesar del escepticismo y las ganas de bloquear el éxito, de estar echando la sal en espera del fracaso.