El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, advirtió que las autoridades federales no permitirán que el crimen organizado invada el derecho de los ciudadanos a elegir libremente a sus representantes populares. Por tanto, hizo un llamado a cerrar filas con México, con sus instituciones y con la legalidad.

Sin embargo, minutos antes, durante un mensaje a los medios de comunicación con motivo del nombramiento de Poiré, el subsecretario de Gobierno de esta dependencia, Juan Marcos Gutiérrez, aseguró que en la reciente elección en Michoacán integrantes del crimen organizado amedrentaron e intimidaron a los electores para que votaran en favor de determinado partido. Enseguida llamó a ciudadanos y autoridades a blindarse ante las intervenciones de ese tipo.

El subsecretario estuvo a cargo de Gobernación durante una semana, tras el fallecimiento del secretario Francisco Blake; en ese lapso coordinó, entre otras acciones, el protocolo de seguridad para los comicios michoacanos. Ante los reporteros, Gutiérrez hizo referencia al prepotente desplegado que miembros de la delincuencia publicaron en el diario AM, de circulación en el municipio de La Piedad, donde dos semanas antes fue asesinado el alcalde Ricardo Guzmán.

En esta publicación se amenazó de muerte a los ciudadanos si votaban por determinado partido, por lo que –añadió– no debemos permitir esa intromisión.

Durante su mensaje, ambos funcionarios hicieron referencia a los riesgos de permitir el avance de los criminales en los asuntos electorales, aunque no mencionaron nada acerca de las eventuales demandas o investigaciones fincadas por los hechos reseñados.

La visión de los funcionarios de Gobernación coincide con las denuncias hechas por dirigentes y abanderados de PAN y PRD. Los primeros hicieron referencia incluso a que esta participación de los criminales benefició al PRI, mientras que el PRD anunció, desde que se conocieron los primeros resultados, que pediría la nulidad de los comicios.

Ayer, Gutiérrez y Poiré hicieron la entrega-recepción de Gobernación, tras lo cual el subsecretario subrayó ante el nuevo funcionario su preocupación y rechazo al fenómeno que advertí durante el proceso electoral en Michoacán, tanto en el desplegado en el periódico AM como en múltiples quejas ciudadanas sobre actos de amedrentamiento que grupos del crimen estuvieron haciendo para favorecer el voto en algún sentido e intimidándolo respecto de otro.

Alejandro Poiré, durante su primera conferencia como secretario de GobernaciónFoto Carlos Cisneros

Señaló que el gobierno federal no puede, ni por asomo, permitir esta participación del crimen organizado con el fin de influir en los resultados electorales. Añadió que esta denuncia es independiente de la determinación que tomen las autoridades electorales relacionado con los resultados de la contienda en la que fue declarado ganador el priísta Fausto Vallejo.

Poiré escuchó los pormenores del subsecretario Gutiérrez y enseguida dijo que llega a una dependencia fortalecida y comprometida con su labor. Repitió lo dicho en la víspera, cuando recibió el nombramiento, acerca de privilegiar el diálogo con las fuerzas políticas.

La noche del jueves, en cuanto arribó al Palacio de Cobián, conversó vía telefónica con los dirigentes partidistas, sostuvo una reunión con los principales funcionarios de esta dependencia –incluidos los de seguridad pública– y dijo que su objetivo es honrar la memoria de Blake. Ayer prosiguió las presentaciones –a larga distancia– con líderes parlamentarios de las cámaras que integran el Congreso de la Unión y con gobernadores, en lo que constituye la quinta salutación en este sexenio de líderes políticos y mandatarios estatales con el responsable en turno de la política interna.

Subrayó la importancia de fortalecer los acuerdos en el proceso de comicios federales en marcha y entregar buenas cuentas a México, pero sobre todo cerrar filas en beneficio del país. Fue entonces cuando advirtió que no permitirán que el crimen invada este terreno. Reiteró en su discurso –dicho por varios meses en la vocería del gobierno federal– la necesidad de avanzar en materia de seguridad, así como en las reformas legislativas de corte político, como las que impulsó, por encargo de Calderón, cuando se desempeñaba como subsecretario de esta dependencia.

Las grandes reformas no pueden ser postergadas por motivo de cálculo político o de tiempo electoral, dijo.