La economía mexicana creció apenas 0.6 por ciento anual en los últimos seis años, mientras el producto interno bruto (PIB) por habitante lo hizo a un ritmo de 1.3 por ciento, tasas que hacen difícil avanzar en la lucha contra la pobreza, sostuvo Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), el organismo público encargado de la medición de la pobreza.

Falta un crecimiento adecuado de la economía, afirmó. Aseguró que la tragedia nacional es que no se observa que exista en el país una discusión de políticas públicas encaminadas a dinamizar el crecimiento. Puso de ejemplo la aprobación, esta semana, del presupuesto de egresos de la Federación para 2012. La discusión del presupuesto fue qué te llevas tú y qué me llevo yo, gastando los ingresos petroleros, afirmó.

En la última década se lograron avances en la cobertura de servicios básicos, aunque –sobre todo por el efecto de la crisis de 2009– los niveles absolutos de pobreza han aumentado, explicó Hernández Licona al participar, la noche del miércoles, en el primer foro de reflexión sobre clases medias, organizado por la filial en México del HSBC, el Club Piso 51 y el Centro de Investigación para el Desarrollo.

Los datos que confirman una mejoría en el acceso a servicios y un aumento en la pobreza pueden ser útiles para cambiar las políticas públicas sobre combate a la pobreza, consideró el funcionario, aunque lamentó que éste es un tema cuya discusión se politiza.

La discusión, planteó, debe considerar que de 2008 a 2010 –periodo marcado por la crisis de 2009, cuando la economía se contrajo más de 6 por ciento– se logró mejorar el rezago educativo, el acceso a la seguridad social, la salud y la vivienda, como fruto del esfuerzo conjunto de administraciones de diferente signo político y de los distintos órdenes de gobierno. Lo que no mejoró en ese lapso, añadió, fue el ingreso ni el poder adquisitivo de la población, factores que tienen que ver con la recesión de la economía.