Amnistía Internacional (AI) advirtió ayer que los recientes ataques contra periodistas y medios de comunicación en varios estados dejan en claro la falta de voluntad del gobierno para adoptar medidas que protejan a los comunicadores de las amenazas del crimen organizado.

Los atentados contra las instalaciones de los diarios El Siglo de Torreón, en Coahuila, y El Buen Tono, en Veracruz, así como la desaparición de dos trabajadores de El Financiero en Zacatecas, prueban que México continúa siendo uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, señaló en un comunicado Javier Zúñiga, asesor especial de AI.

Agregó que las autoridades deben demostrar que no van a tolerar nuevas amenazas y agresiones contra los medios, poniendo en marcha medidas preventivas efectivas y llevando a cabo investigaciones imparciales sobre estos ataques.

La organización con sede en Londres recordó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió un informe en septiembre pasado, en el cual afirmó que al menos 74 periodistas han sido asesinados en el país desde 2000, incluidos ocho en lo que va de 2011, sin que los responsables hayan sido identificados y castigados.

Tomando en cuenta el alto riesgo al que se ven sometidos los comunicadores, muchos medios informativos se han visto orillados a la autocensura, lo cual mina la libertad de expresión, resaltó Zúñiga.

Por lo anterior, Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades mexicanas a garantizar medidas efectivas de protección para los periodistas, de forma que éstos puedan llevar a cabo su trabajo sin que enfrenten intimidación o ataques físicos.