Sócrates Rizzo García, ex gobernador de Nuevo León, compareció en forma voluntaria, durante una hora y media, ante el Ministerio Público Federal para declarar que no le consta que durante los gobiernos priístas hayan existido pactos de autoridades con grupos criminales. Aclaró que los señalamientos que realizó en febrero pasado en la Universidad Autonoma de Coahuila, fueron malinterpretados, porque él dijo que las autoridades estaban organizadas para combatir a los delincuentes.

Su comparecencia ante la Dirección General de Investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), en la ciudad de México, se debió a que los abogados coadyuvantes del caso Posadas, solicitaron que declarara al considerar que había elementos que podían probar que funcionarios federales estaban involucrados en la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrida en mayo de 1993 en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.

El caso se reabrió en junio de 2002 por órdenes de la entonces subprocuradora María de la Luz Lima Malvido y se envió nuevamente a reserva a finales de ese año. Sin embargo, ante las declaraciones de Rizzo García –quien fue gobernador de Nuevo Leon de 1991 a 1996– y como sigue abierta la línea de investigación relacionada con la presunta intervención de autoridades en el homicidio del prelado, fue llamado a declarar, indicaron funcionarios de la PGR.

La procuradora Marisela Morales Ibáñez afirmó ayer que el ex gobernador se presentó a declarar en un asunto en el que él accedió de manera voluntaria ante las informaciones que surgieron en los medios de comunicación (relacionada con supuestos acuerdos entre autoridades y grupos criminales).

En el caso Posadas Ocampo, agregó, los coadyuvantes en la investigación que están dando seguimiento al caso solicitaron recabar su declaración ministerial con base en todas las declaraciones o lo que ha venido saliendo en medios.

Sócrates Rizzo negó que le constara que hubiera acuerdos entre autoridades y grupos criminales, y con esas acciones supuestamente se avanzó en el cierre de una de las líneas de investigación que están pendientes en el caso Posadas.

La titular de la PGR señaló que ha dado seguimiento a lo que han venido promoviendo los coadyuvantes. Se han realizado diligencias para agotar el total de líneas de investigación, pero hasta ahora no ha habido ningún otro dato que pudiera desvirtuar lo que se había resuelto: “Que el prelado falleció durante un tiroteo entre integrantes de los cárteles de Sinaloa y de los Arellano Félix, al ser confundido con un miembro del crimen organizado”.