Damasco, 16 de noviembre. Presuntos desertores del ejército sirio atacaron hoy un centro de los servicios de inteligencia cerca de Damasco, en lo que constituye una nueva acción del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), que ha intensificado sus operaciones contra el ejército regular desde que fue anunciada su creación en julio pasado.

El ELS atacó con cohetes y granadas el cuartel general de los servicios de inteligencia situado en la entrada de Damasco, según un comunicado del grupo que encabeza el coronel desertor Riad Assad, refugiado en Turquía.

Un comité opositor dijo que los presos en ese cuartel estaban bien, pero que no pudieron ser liberados. Se desconocen los daños y si hubo bajas entre los bandos.

Otro grupo de apoyo en Gran Bretaña, identificado como Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, reportó que explosiones sacudieron Zamalke, Hamuriya y Duma, y que confirmaba el ataque contra los servicios de inteligencia en Harasta. Además, se informó que al menos 31 soldados y civiles sirios murieron este día durante enfrentamientos en diferentes partes de la nación árabe.

Estados Unidos dijo en un comunicado que las acciones violentas cometidas por opositores en Siria sirven al régimen de Bashar Assad, y que no condonaba tales actos de ninguna de las partes.

El vocero Del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que no es sorprendente que la oposición siria recurra a la violencia en respuesta a la represión gubernamental, al referirse al ataque.

Francia llamó a consultas a su embajador en Damasco, Eric Chevallier, y cerró dos de sus oficinas consulares en el país árabe, a cuatro días de los hechos de violencia contra sus intereses en Siria.

Este día las embajadas de Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos en Damasco fueron blanco de lanzamientos de huevos y piedras por simpatizantes del gobierno de Assad. Marruecos llamó a consultas a su embajador.

La Liga Árabe dio tres días a Siria para poner fin a la represión a la oposición al aplazar la suspensión de su membresía, y amenazó con sanciones económicas.

Turquía y la Liga Árabe concluyeron una reunión en la que urgieron a la adopción de medidas para proteger al pueblo sirio, pero se declararon en contra de toda intervención extranjera en Siria.