La sequía que se vive en México es una pesadilla. Esto llevará a impulsar el cultivo de maíz blanco en el centro y el sur del país, y hay 2 millones de hectáreas, sobre todo en el norte, en las que se puede aplicar la biotecnología, dijo el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Elvira Quesada.

Sostuvo que los niveles de las presas en el norte del país nos dicen que a menos que haya un cambio súbito en la próxima temporada de lluvias no podremos mantener ese ritmo de producción, debido a que el agua no lo permite. En el centro y sur del país sí se permite; necesitamos migrar la producción de maíz o en el norte usar otros tipos de cultivos que consumen menos agua.

En entrevista al término de la inauguración de la sesión intergeneracional Lead +20, se le preguntó si impulsar el cultivo de maíz blanco en el centro y el sur del país, donde se localiza la mayor diversidad de maíz tradicional, no afectaría al centro de origen.

Nos apoyamos en el estudio de maíces globales que cofinanciamos la Semarnat y la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento del Maíz (Conabio), en el cual se establecen las áreas donde es posible, respondió.

Recordó que ha sido criticado porque no hemos permitido la expansión de biotecnología en ciertos puntos. Hay millones de hectáreas donde se permite. Cabe cualquier actividad sin afectar los maíces criollos. Hoy, muchos de éstos que han evolucionado en forma natural y con el trabajo de campesinos pueden ser la respuesta a una producción de maíz en sequía.

Aseguró que hay espacio para la biotecnología en 2 millones de hectáreas, sobre todo en el norte del país, donde hay menor presencia de maíces criollos y de su pariente silvestre, el teocintle.

Hasta el momento, entre la Secretaría de Agricultura y Semarnat hemos autorizado 1.9 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos; 1.6 millones son de algodón transgénico, que no ha afectado a variedades locales.

Por último, dijo que la biotecnología debe responder a las necesidades del país.