Nueva York, 14 de noviembre. La Asociación de Jugadores de la NBA rechazó la última oferta de los propietarios de equipos e inició el proceso para disolverse, poniendo en jaque la temporada 2011-2012 del basquetbol profesional estadunidense.

Ésta es la mejor decisión para los jugadores, afirmó el presidente del sindicato, Derek Fischer, al considerar que más allá del porcentaje de ganancias de televisión y taquillas, entre otros rubros, hay muchas cosas en discusión sobre el futuro de las carreras y de las vidas de los jugadores. Y no se puede aceptar ningún ultimátum.

En su última oferta, la liga propuso una temporada de 72 partidos, que se iniciaría el 15 de diciembre, y una repartición 50-50 de los ingresos, así como algunas concesiones menores en la estructura del tope salarial, mientras el comisionado David Stern envió un memorando a los jugadores para exhortarlos a estudiar nuestra propuesta cuidadosamente, y había advertido que una negativa de los basquetbolistas dejaría abierta la puerta para que los dueños presenten un plan aún más estricto, que la prensa estipula sería de 47 por ciento.

El director ejecutivo del sindicato de jugadores, Billy Hunter, calificó de extremadamente injusta la oferta de los propietarios y el ultimátum que dio Stern, por lo que adelantó que el gremio prepara una demanda antimonopólica contra la NBA, porque es la mejor alternativa para que los jugadores puedan tener un debido proceso.