Estambul, 12 de noviembre. Las fuerzas de seguridad turcas mataron hoy a un militante kurdo que secuestró con una falsa bomba en el mar de Mármara un ferry turco con 24 personas a bordo, que salieron ilesas del secuestro. Las fuerzas de seguridad tomaron por asalto el barco en la madrugada y mataron al hombre de unos 28 a 30 años, que no llevaba una bomba, contrario a lo anunciado inicialmente, indicaron los medios, personas presentes en el barco y autoridades turcas, que identificaron al agresor como posible militante del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK, por sus siglas en turco).

El gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, declaró al canal NTV que el pirata era miembro de la organización terrorista, palabras con que la terminología oficial turca designa al PKK.

El secuestrador no tenía una bomba. Encontramos sobre el cadáver cables y una botella que parecía una bomba, dijo el gobernador de Kocaeli, Ercan Topaca, y afirmó que un posible cómplice había sido detenido en Izmit, ciudad de la que zarpó el ferry rumbo a Gölcük, en el mar de Mármara. Agregó que, contrario a los que se dijo, Mensur Güzel actuó solo.

El ferry, un catamarán rápido dedicado al transporte de pasajeros, fue secuestrado la tarde del viernes en el mar de Mármara, donde se encuentra la isla Imrali, en la que está encarcelado el dirigente del PKK Abdullah Öcalan, condenado a prisión perpetua.

Imagen sin fecha de Mensur Güzel, identificado por el ministro del Interior turco como el secuestrador del ferry KartepeFoto Reuters

El barco secuestrado se desplazó durante horas en el mar de Mármara y luego se detuvo en su parte europea, al oeste de Estambul, donde dio vueltas en el mar hasta quedarse sin combustible.

Al abordar el ferry, el pirata declaró que tenía una bomba y dijo que deseaba que su acción fuera anunciada por los medios de información, según contó Ismail Karaosmanoglu, el alcalde de Izmit.

Poco antes del desvío, varias lanchas de los guardacostas rodearon el barco, según imágenes mostradas por las televisiones turcas.

Varios medios de información turcos sugirieron la hipótesis de que el pirata tuviera la intención de desviar el navío hacia la isla –y prisión– de Imrali en la que se encuentra recluido Öcalan.

La seguridad fue reforzada alrededor de Imrali, dijo la agencia de prensa pro kurda Firatdonde, tras recordar que Öcalan no ha sido autorizado para ver a sus abogados desde hace meses.

La tensión sobre la cuestión kurda, una comunidad de entre 12 a 15 millones de personas para una población total en Turquía de unos 73 millones, aumentó los últimos meses. El PKK, considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, reclama la independencia de Kurdistán e inició una lucha armada en 1984.