Fue un robo más claro que en las primeras peleas, dijo el mexicano
Domingo 13 de noviembre de 2011, p. a35
Las Vegas, 12 de noviembre. El filipino Manny Pacquiao retuvo el título de peso wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer en un cerrado combate, por votación mayoritaria, al retador mexicano Juan Manuel Márquez, la noche del sábado en el hotel-casino MGM Grand Garden Arena.
El resultado no dejó satisfecho al público, que protestó airadamente e inclusive arrojó objetos como muestra de su descontento. Ante el abucheo de buena parte de los aficionados, Pacman –quien no atinó a descifrar la buena estrategia de su rival– se adjudicó dos tarjetas, con votaciones de 115-113 (Dave Morretti) y 116-112 (Glenn Trowbridge), mientras el tercer juez (Robert Hoyle) votó parejo 114-114.
Se trató del tercer enfrentamiento entre ambos, luego que el primero terminó en controvertido empate y el segundo cayó del lado del filipino, por votación dividida.
Creo que si las dos primeras peleas fueron un robo, éste aún fue más claro
, se lamentó Márquez, quien recibio fuertes aplausos al bajar del encordado.
Conectamos los mejores golpes, la afición vio lo que pasó, y creo que volvimos a ganar
, señaló el Dinamita.
Pacquiao hilvanó la quinta defensa de una corona que le arrebató en noviembre de 2009 al puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, y extiende a 15 su cadena de victorias consecutivas, desde que perdió con el mexicano Érik Morales, el 19 de marzo de 2005, también en Las Vegas.
Para mí fue un triunfo claro. Hice méritos para llevarme la victoria
, dijo el filipino, quien ahora apunta a un combate con el estadunidense Floyd Mayweather Jr.
Pacman, de 32 años, se lleva un cheque de 25 millones de dólares, en tanto, Márquez, de 38 años, sale con otro de cinco millones, más el dos por ciento de las ventas del pago por evento.
Antes del combate estelar, con 10 campanazos y un minuto de silencio, el boxeo rindió tributo al legendario ex campeón mundial Joe Frazier, recientemente fallecido.
En las peleas precedentes, el estadunidense Tim Bradley desmanteló en ocho asaltos al veterano cubano Joel Casamayor, al vencerlo por nocáut técnico para retener el título superligero de la OMB.
Bradley, de 28 años, mantuvo su invicto en 28 peleas, 12 de ellas ganadas por la vía de la anestesia, y defendió con éxito por sexta vez un cinturón conquistado en abril de 2009.
El estadunidense de ascendencia mexicana Mike Alvarado le dio vuelta en el último minuto a un combate que iba perdiendo por bastante margen, y con fuerte gancho al mentón definió su victoria por nocáut técnico ante el colombiano Breidis Prescott. La pelea fue realizada en peso superligero.