La crisis financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sigue sin resolverse, pero su director, Daniel Karam, aseguró que el organismo camina con la mirada puesta en el porvenir, con un horizonte que se renueva todos los días con trabajo y voluntad de cambio.

Así lo expresó el funcionario ante el presidente Felipe Calderón, durante la 102 asamblea general ordinaria del instituto, donde presentó su informe de labores y resaltó la importancia de mantener un espíritu de cambio que garantice la viabilidad institucional sin comprometer su futuro.

Con esa idea, el organismo decidió invertir en la fusión de las Afore XXI y Banorte. La rentabilidad histórica de la primera ha sido importante, dijo sin dar detalles, y los beneficios generados se han traducido en fondos concretos, los cuales se han depositado en las reservas financieras de la institución.

Esta nueva Afore que se concretará en los próximos días será la más grande de capital nacional del país; además, aumentará los beneficios a los usuarios con menores comisiones y mayores rendimientos para las pensiones de los trabajadores, aseguró.

En relación con la crítica situación financiera del IMSS, Karam se limitó a recordar que en el informe presentado en junio pasado, el organismo planteó cinco propuestas dirigidas a fortalecer los rubros más sensibles.

Correspondió al representante del sector obrero, José Luis Carazo, hacer las puntualizaciones y advertir del riesgo en que se encuentra la mayor institución de seguridad social del país. El problema es de tal magnitud que ya ha sido necesario echar mano de las reservas para enfrentar los gastos, dijo.

Sin embargo, esta es una medida de corto plazo, porque los recursos se agotarán en 2015, y tres años antes (2012) la subcuenta del fondo laboral con la que desde 2009 se cubre parte del pago del Régimen de Jubilaciones y Trabajadores del Seguro Social.

En su informe de labores, Daniel Karam destacó la inversión realizada en la compra de equipo, así como en la construcción de unidades médicas y remodelación de otras; en total, 224 clínicas u hospitales.

Al respecto, Calderón señaló que la inversión acumulada durante el sexenio será de más de 23 mil millones de pesos, cantidad sin precedente en los recientes 25 años.

En relación con los costos de la atención médica, Carazo dijo que el seguro de gastos médicos de pensionados enfrenta una situación insostenible, lo mismo que el Seguro de Salud para la Familia, cuyo déficit alcanzó 4 mil 700 millones de pesos en 2010.

El representante obrero detalló las propuestas planteadas en el más reciente informe sobre la situación financiera del IMSS, cuya aplicación simultánea permitiría reducir el déficit del organismo en alrededor de 2 mil millones de pesos, lo que sería un respiro financiero, indicó.

Con respecto a la instrucción que hace un año dio el presidente Felipe Calderón para que se diseñara una nueva generación de reformas y resolver la situación financiera del IMSS, Karam señaló que con la aprobación del Congreso de la Unión para transferir la reserva de los seguros superavitarios a los deficitarios, logramos abrir el espacio presupuestal sobre el cual puede construirse la generación de reformas.

Carazo lo explicó como el rebalanceo de primas entre el seguro de invalidez y vida y la cobertura de gastos médicos de pensionados, y de enfermedades y maternidad. El primero reporta una suficiencia financiera para los periodos de proyección de 50 y cien años, mientras el segundo enfrenta una situación ya insostenible, indicó.

Entre otras de las propuestas está prevista la de que el gobierno federal aporte la mitad del costo de atención de seis enfermedades (diabetes, hipertensión arterial, insuficiencia renal, cáncer cérvico uterino, de mama y VIH/sida). En 2010 el instituto destinó 53 mil 392 millones de pesos a la atención de estos males, resaltó Carazo.