El patrón de violencia y represión que impera en muchos estados del norte del país tarde o temprano va a reproducirse en la zona centro, incluido el Distrito Federal, porque no está relacionado únicamente con el tema del narcotráfico, sino que forma parte de una estrategia de Estado para atemorizar a la población.

La anterior es una de las principales conclusiones a que llegaron los asistentes al primer día de actividades del Encuentro Nacional por la Desmilitarización Inmediata, que empezó ayer en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y continuará este sábado y domingo en diversas sedes.

Silvia Colmenero, integrante de la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización y la Violencia (Comecom), señaló que como parte de la llamada guerra contra el crimen organizado, los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México también han permitido la realización de al menos 10 operativos violentos de los cuerpos de seguridad desde 2009.

Señaló que algunos ejemplos de esta escalada de violencia, cometida o tolerada por el Ejército y las policías, son el allanamiento ilegal de la casa del poeta Efraín Bartolomé y el asesinato de los estudiantes Jessica García Sánchez, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y Carlos Sinuhé Cuevas, de la UNAM.

Por su parte, Julián Contreras, integrante del Frente Plural Ciudadano de Ciudad Juárez, Chihuahua, hizo un recuento de la forma en que la violencia aumentó en dicha localidad a la llegada del Ejército y la Policía Federal.

Es preocupante, indicó el activista, que el gobierno evada su responsabilidad política por los más de 40 mil muertos que ha dejado su estrategia de seguridad, al decir que la mayoría de los fallecimientos han sido de delincuentes que se matan entre ellos, y que además haya mucha gente que dé crédito a esas versiones.

Lo que ocurre en el norte va a empezar a ocurrir en el centro del país, porque esto forma parte de una estrategia de Estado para atemorizar a la gente, lo que a la larga va a generar un ciclo aún mayor de violencia a todos los niveles”, advirtió.

La única manera de detener este fenómeno es creando grupos de articulación entre los ciudadanos, sin dialogar con los gobiernos ni esperar nada de ellos. La única forma de negociar con el Estado sería que retirara al Ejército de las calles, sentenció.

Las actividades del foro concluyeron ayer con una marcha de la Facultad de Economía a la Torre de Rectoría, y continuará hoy y mañana en las sedes de la sección IX de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y del Sindicato Mexicano de Electricistas.