Funcionario del INE, en favor de quitar el subsidio a gasolina
Jueves 10 de noviembre de 2011, p. 40
Invertir recursos en la mitigación y adaptación por el cambio climático es muy costoso, pero no hacerlo puede resultar todavía más caro a mediano plazo, ya que si la temperatura aumenta más de dos grados centígrados durante este siglo, el producto interno bruto (PIB) de la economía mundial podría caer hasta 5 por ciento al año.
Tal fue la advertencia que lanzaron los especialistas participantes en el coloquio internacional Los grandes retos científicos ante el cambio ambiental global, que empezó ayer y concluirá hoy en la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Carlos Muñoz Piña, director general de investigación en política y economía ambiental del Instituto Nacional de Ecología, recordó que en el informe presentado por el economista británico Nicholas Stern en 2006 se advierte sobre las consecuencias negativas de no invertir lo suficiente contra el cambio climático.
Si no gastamos el uno por ciento del PIB mundial en las primeras décadas del siglo XXI para este fin, podríamos perder después 5 por ciento cada año. Más que un gasto, hay que verlo como un seguro
, indicó.
Un ejemplo de las repercusiones económicas del cambio climático en México que el gobierno federal haya gastado más de 100 millones de pesos de 2007 a la fecha para mitigar los efectos de los desastres naturales, tendencia que podría aumentar en los años próximos.
Por ello, el especialista se dijo favorable a quitar paulatinamente el subsidio desigual y regresivo
a la gasolina, ya que aumentar el precio del combustible ha comenzado a generar ahorros económicos al país, además de evitar la emisión de 66 millones de toneladas de gases de efectos invernadero.
Violeta Mugica, académica de la UAM Azcapotzalco, señaló que la sobrexplotación de los recursos naturales del planeta no sólo ha significado un gran fracaso económico
, sino también un factor de riesgo para tener una peor calidad de vida en general, por lo que llamó a diseñar políticas públicas más eficaces en este ámbito.
Óscar Monroy, profesor e investigador de la UAM Iztapalapa, lamentó que en México el manejo del agua no haya cambiado desde la época colonial, por lo que llamó a no sobrexplotar acuíferos de zonas como el Distrito Federal, y al mismo tiempo recargarlos de forma natural y artificial.
Joe Ryan, vicepresidente para América Latina de la asociación Climate Works, destacó el papel que puede jugar la filantropía en la recaudación de fondos para mitigar los efectos del cambio climático, mediante esquemas eficientes y reproducibles en cualquier parte del mundo.