La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados no entregó la propuesta para resolver el diferendo generado en torno a la elección de los tres consejeros faltantes en el Instituto Federal Electoral (IFE).

Ilich Lozano, vicecoordinador del PRD –partido sobre el que recae la presidencia de la junta–, anunció que, por acuerdo de la mayoría de los integrantes de ese órgano legislativo, la eventual solución se dará a conocer cuando el Presupuesto de Egresos de la Federación 2012 se haya negociado, antes del 15 de noviembre. La declaración del perredista redundó en que el criterio prevaleciente en esa instancia fue el de dar salida a las difíciles negociaciones sobre el gasto del año próximo, para que no contaminen la discusión sobre la terna de consejeros al IFE, que debió haberse aprobado hace más de un año.

La elección de los tres funcionarios electorales se ha circunscrito a una disputa intrincada entre PRI, PAN y PRD, que se acusan mutuamente de obstaculizar el procedimiento. El PRI ha manifestado que por ser la fuerza mayoritaria en San Lázaro, en alianza con el PVEM, le corresponde la designación de dos de los tres consejeros. En contraparte, la izquierda y la derecha se han aliando nuevamente (como ha ocurrido en los dos últimos años) para rechazar la postura priísta y ajustar su demanda a un reparto paritario, es decir, que cada uno de los tres partidos tenga un consejero.

Tal propuesta ha sido reprobada en días recientes en San Lázaro, porque constituye una aberración democrática y contribuye a envilecer al órgano electoral, que en la última década ha logrado conservar cierto grado de credibilidad entre la población. El presidente de la comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, Felipe Solís Acero, declaró que el reparto frío y tácito entre los tres partidos llevará a un serio problema de credibilidad en el IFE, y conminó a estas fuerzas políticas a desprenderse de sus intereses de grupo y velar por que verdaderos postulados de la democracia imperen en México, y que tienen que ver sustantivamente con cumplir la voluntad de las mayorías.

En respuesta al anuncio de Ilich Lozano, el priísta Fernando Morales reprobó la actitud ambivalente y perversa del PRD, que junto con el PAN se ha dedicado en los últimos meses a denostar a las fuerzas políticas, como la priísta, por el hecho de no aceptar su postura del reparto de consejeros electorales. Hasta ahora se han equivocado, porque no han comprendido la demanda de la sociedad, que está harta de observar que los partidos se disputan las instituciones públicas como botín de guerra en el que solamente buscan sus beneficios individuales y de grupo.

También Sofía Castro, diputada por el PRI, reprochó al PRD y a su coordinador, Armando Ríos Piter, quien en la Junta de Coordinación Política se había comprometido a impulsar y dar a conocer ayer una propuesta que destrabara el conflicto: el PRD, con su nuevo aliado, el PAN, ha torpedeado el proceso de selección de la terna de consejeros por la inquina que les mueve. Y si algunas fuerzas políticas serán responsables de una debacle, o por lo menos una gran crisis electoral el año próximo, serán ellos.