En México estamos a sólo un cinco por ciento de avance en materia de educación sexual y cultura de la sexualidad, alertó Luis Perelman, presidente saliente de la Federación Mexicana de Salud Sexual y Sexología (Femess).

El especialista en el tema manifestó que si bien existen leyes y normas avanzadas, en la práctica cotidiana, educativa y cultural persisten los estereotipos, los tabués y prejuicios sobre cómo abordar el tema, así como la persistencia de actitudes machistas y de sometimiento hacia las mujeres, la exclusión de otros tipos de sexualidad, y el rechazo a abordar el tema desde el hogar.

Perelman recomendó que la educación y formación sexual se aborden desde una perspectiva laica y que se deje de manejar la idea que aún persiste en cuanto a que una relación sexual debe tener como principal finalidad la reproducción humana.

También es importante la diversidad, porque así como se aceptan las relaciones heterosexuales, se deben admitir las homosexuales, e incluso entender que una relación sexual no se circunscribe al coito, sino también involucra el uso de todos los sentidos, desde la mirada, los abrazos, el roce de los cuerpos, entre otras manifestaciones.

Hay muchas formas saludables de manifestar la sexualidad que excluyen la violencia, la explotación y el abuso, detalló.

Para una vida sexual íntegra, dijo, es necesario que “se deje de ejercer como un aspecto adyacente la culpa, la vergüenza, el control sobre el cuerpo y la humillación, las cuales son las monedas de cambio de la Iglesia y los grupos conservadores.

Hay que entender que las manifestaciones sexuales se expresan desde la infancia porque con ellas nacemos equipados.

En conferencia de prensa, en las instalaciones del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Perelman manifestó que se debe promover una educación sexual, laica, humanista y científica, desde los niveles de prescolar, con contenidos adecuados para cada edad.

Explicó que si bien se ha avanzado en la aprobación de diversas leyes y la modificación de los planes de estudio e incorporación del tema en los libros de primaria, faltan políticas públicas y una actitud más abierta para educar a la sociedad en su conjunto en el tema.

Destacó que la promoción de la educación sexual es necesaria para reducir el contagio de enfermedades sexuales y reducir el número de embarazos no deseados.

Luis Perelman dio a conocer también los resultados del octavo Congreso Nacional de Educación Sexual y Sexología, organizado por la Femess en octubre pasado, en los cuales demandan despatologizar la condición transexual y con ello suprimir su carácter de enfermedad mental. Asimismo, que las condiciones transgenérica y transexual sean conocidas como derecho humano fundamental, a las cuales se les debe atender integralmente en los sistemas de salud, y el derecho de las personas a decidir sobre el ejercicio de su sexualidad, potencial reproductivo y cómo formar sus familias, en el marco de respeto, la responsabilidad y la ley.