San Cristóbal de Las Casas, Chis., 8 de noviembre. Al cumplir un mes, esta mañana se levantó el plantón de familiares de los presos de la otra campaña que permanecieron 39 días en huelga de hambre. Las familias indígenas que habían acampado en el atrio de la catedral de esta ciudad el 8 de octubre anunciaron que seguirán en la lucha por la libertad de los presos políticos, pero de otra manera, desde sus comunidades.

Esto, dos días después de que los presos en huelga de hambre interrumpieron su ayuno, no así su protesta –según declaró hoy su vocero, Pedro López Jiménez–, ni la denuncia de que el gobierno del estado ha sido sordo a sus reclamos, que ellos consideran justos.

En tanto, siguen las expresiones de solidaridad internacional. Este lunes, la embajada mexicana en Suiza y la presidenta del Bundesrat (consejo de gobierno), la socialdemócrata Micheline Calmy-Rey, recibieron una carta de ciudadanos de ese país, amparados en un marco particular que marca la ley helvética, exigiendo la liberación inmediata de los presos políticos que realizaron la huelga de hambre. Demandan al gobierno suizo que se esfuerce para que el de México actúe conforme a los convenios internacionales que firmó, por ejemplo, los referentes a las prácticas de tortura.

Daniela Schicker, ex diputada del consejo municipal de Zürich, informó en nombre de este grupo que, además, demandan que las personas del gobierno mexicano responsables de las vulneraciones de los derechos humanos y los crímenes contra la población sean llevados ante un tribunal internacional y que se exija mundialmente la reparación y la indemnización de las víctimas de crímenes de Estado en México. Y aseguraron: No toleraremos más tiempo en silencio que el gobierno de ese país presente a México en Suiza, sin vergüenza, como bella región turística, y vulnere al mismo tiempo los derechos humanos de forma cruel.

Allí se demanda incluso que el comercio con México sea cuestionado en tanto la situación de los derechos humanos no mejore. La carta fue recibida por diputados y funcionarios federales de Suiza, y en su versión castellana habría llegado hoy a Los Pinos, la Secretaría de Gobernación y el palacio de gobierno en Tuxtla Gutiérrez.

El documento expresa: No podemos practicar el comercio y el turismo con un gobierno como el mexicano, y al mismo tiempo hacer como que las violaciones permanentes de los derechos humanos y los convenios internacionales, y los crímenes contra la población, no tienen nada que ver con el comercio y el turismo con México.

En París, colectivos franceses realizaron una segunda protesta frente al consulado mexicano. Y un grupo internacional de académicos que se ha solidarizado con los presos reiteró su exigencia de cese al hostigamiento y coacción a quienes, de forma pacífica y digna, como presos injustamente encarcelados, defienden el respeto a sus derechos básicos como presos, y la necesidad de revisar sus procesos plagados de irregularidades tales como torturas, falsas pruebas y juicios sin la debida defensa procesal.

Catedráticos e investigadores de Argentina, Brasil, Estados Unidos, México y España reconocen la calidad humana de Alberto Patishtán, por cuya situación se ha pronunciado Amnistía Internacional, y exigen que sea devuelto a Chiapas (se le envió a un penal federal en Sinaloa) y puesto en libertad.

Los presos que exigen su liberación son, además de Patishtán, Pedro López Jiménez, Rosario Díaz Méndez, José Díaz López, Alfredo López Jiménez, Alejandro Díaz Sántiz, Juan Díaz López, Andrés Núñez Hernández, Rosa López Díaz, Juan Collazo Jiménez y Enrique Gómez Hernández.