Santiago, 8 de noviembre. La policía chilena desalojó hoy a una treintena de estudiantes que habían tomado el monumento a las glorias navales frente a la comandancia de la armada en Valparaíso, en el preámbulo de una gran marcha nacional convocada para este miércoles por primera vez en la ciudad portuaria, donde se discute en el Congreso Nacional el presupuesto 2012.

La policía militarizada de carabineros intervino para desalojar a los universitarios, que habían improvisado una protesta con desplegados alusivos a las manifestaciones que duran ya seis meses en reclamo de una educación pública y gratuita de calidad.

Hubo forcejeos entre los agentes y los dirigentes universitarios de la toma, al cabo de lo cual cinco estudiantes fueron detenidos.

Los organizadores de la marcha en Valparaíso convocaron a estudiantes, profesores y padres de familia a manifestarse en contra de la ley de presupuesto propuesta por el gobierno derechista de Sebastián Piñera, cuyo aumento a la educación de 7.2 por ciento, unos 11 mil 650 millones de dólares, lo consideraron insuficiente.

Mientras, líderes de la Confederación de Estudiantes de Chile se reunieron este martes en el Congreso, con sede en Valparaíso, con dirigentes de partidos opositores, a los que presentaron su posición en torno al presupuesto en debate.

La dirigente Camila Vallejo llegó junto con el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez.

Vallejo instó al Congreso a recoger las demandas de la ciudadanía y a no perpetuar la política de consensos o de los acuerdos secretos entre cuatro paredes y a espaldas de la sociedad, que ha sido la línea de los últimos 20 años.

Esa política sólo ha considerado a una minoría, dijo, con una Concertación y una derecha que sólo han representado cualquier interés menos el de la ciudadanía.

Si la derecha chilena y el gobierno buscan una salida de las mismas características, sólo contribuirá a intensificar la movilización social, porque ya no se enfrentarán a una sociedad adormecida, subrayó la dirigente universitaria.

Recordó lo ocurrido en el mandato de Michelle Bachelet, que derivó en un gran acuerdo que excluyó las demandas de la revolución pingüina de 2006, que era también una movilización estudiantil contra la privatización de la educación y contra el actual modelo surgido durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

Por su parte, el diputado socialista Carlos Montes criticó que en el presupuesto no exista una propuesta efectiva para un cambio estructural en educación.

La propuesta que compartimos con los estudiantes es que ha llegado el momento de realizar cambios estructurales en el modelo que tenemos desde 1980. Hay más recursos, hay más programas, el problema es que es un modelo que se basa en que se supone que la competencia iba a generar calidad, pero no generó calidad sino desigualdad, indicó.