Los Angeles, 8 de noviembre. Herman Cain, aspirante a la candidatura republicana para las elecciones presidenciales estadunidenses, aseguró hoy que no hay una pizca de verdad en las acusaciones sobre acoso sexual de las que ha sido objeto por cuatro mujeres, e incluso se dijo dispuesto a someterse a un detector de mentiras.

Al conceder una entrevista para el programa de televisión Jimmy Kimmel Live, de la cadena ABC, el político afroestadunidense señaló: no dejaré que estas acusaciones sin base, engañosas y falsas me aparten de la carrera por la Casa Blanca, y afirmó que el acoso sexual es una acusación muy grave. En mi carrera he tratado con respeto a todas las mujeres.

Por la tarde, en conferencia de prensa en Arizona, señaló que no abandonará la carrera hacia la presidencia y acusó a la maquinaria demócrata de estar detrás de las acusaciones.

Dos mujeres salieron del anonimato para acusar públicamente a Cain de haberlas asaltado sexualmente en la década de los 90, cuando el ahora político era presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes. Otras dos lo han hecho de forma anónima.

Karen Kraushaar, quien la semana pasada acusó al precandidato republicano de comportamientos inadecuados, rompió el silencio este martes.

Cuando eres acosada sexualmente en tu lugar de trabajo, eres en extremo vulnerable, sostuvo Kraushaar, quien actualmente se desempeña como vocera el Departamento del Tesoro.

La denunciante, quien no dio detalles sobre el acoso, indicó que decidió dejar el anonimato después de que Sharon Bialek denunció el lunes públicamente a Cain.

Bialek acusó al republicano de manosearla en julio de 1997 tras una cena que tuvieron en Washington cuando ella lo contactó para que la ayudara a encontrar trabajo.

Cain, ex empresario sin experiencia política, se ha convertido en la gran sorpresa entre los republicanos para elegir un candidato que desafíe al presidente Barack Obama en los comicios del año próximo.