Ramón Vega, de Alucinación, lidera hoy peregrinación a la Basílica y tocada en Ecatepec
un héroe, un artista de barrio
Seguirá teniendo jale con la banda, que va a sus fiestas porque es para lo único que le alcanza, comenta
El movimiento no va para abajo, porque a diario nacen sonidos, expresa
Miércoles 9 de noviembre de 2011, p. 8
La presencia del sonidero está tatuada en nuestra cultura popular; seguirá teniendo jale con la banda, pues a esas fiestas va la gente porque es para lo único que le alcanza
, afirma Ramón Vega, del sonido Alucinación, quien considera a estos sensei de la fiesta héroes, artistas de barrio, porque la gente nos ve como a un actor con quien quiere, incluso, tomarse una foto. Eso es lo bonito, contar con el cariño del público; es lo que nos alimenta
. Organiza este día la décima Peregrinación Sonidera a la Basílica de Guadalupe, celebración que continuará con una mega tocada gratuita en el Centro Cívico de Ecatepec a partir de las tres de la tarde.
Para el que nace, para el que muere, para el que se casa o divorcia, o para quien quiere hacer fiesta, siempre habrá con qué
, asegura Vega, para quien esta expresión se va a quedar por siempre; es difícil que se vaya porque un pueblo sin música es un pueblo sin alma
. Agrega que, a partir de las nueve de la mañana en la glorieta de Peralvillo (donde empieza calzada de Guadalupe) se reunirán sonideros de Puebla, Pachuca Gurerrero, Oaxaca, entre otros lugares, los cuales harán procesión hasta el sitio donde se realizará una misa, aproximadamente al mediodía.
Guateque
Pero alrededor de las tres de la tarde, sonidos como la Changa, Conga, Pancho (de Tepito), Siboney, Canadá, Sonoramico, Alucinación, La Descarga Calirumba y La Habana, así como varios grupos de cumbia, guaracha y salsa, como La Suerte Sonidera, Claudio Morán, Grupo Celeste y Sonora Chambacú, armarán el guateque en el municipio mexiquense mencionado. Sabemos a qué hora comenzamos, pero no a la que terminaremos
, asegura Ramón Vega.
Señala que “la onda del sonidero sigue teniendo jale, se seguirá disfrutando, pero lógico, cuando una ciudad va teniendo más infraestructura, más avance, la gente se va haciendo más elitista, burguesita le decimos nosotros. Se siguen escuchando en barrios de la ciudad de México y en provincia con más razón, porque es más gente del pueblo. No jalan en lugares como Tecamachalco, donde quizás al primer compás de un sonidero, te mandan a la patrulla y te levanta o a correr. Hay compañeros que dicen que el movimiento va para abajo, pero yo les digo que no, que va hacia arriba porque a diario nacen sonidos. Los que están en crisis son los grandotes, los que ya se salieron del presupuesto de la gente del barrio.
A lo mejor son como los dinosaurios, en franca extinción. En Neza, Chalco, Ecatepec ya no son las grandes tocadotas, pero hay más fiestas que antes, más trabajo. Ahí no están a la baja
, afirma Ramón Vega, quien revela que la peregrinación la creó hace 10 años debido a una promesa personal.
Reunión en buen plan
–¿Cómo está el gremio de los sonideros?
–“Es como cualquier otro trabajo o gremio. Desde cualquier punto es igual, hay cosas buenas y malas. De hecho para lo único que nos reunimos en buen plan es para la peregrinación, porque en el trabajo hay competencia. Termina la peregrinación y cada quien en su onda. Estamos un rato, tomamos un refresco, una cerveza o un pomo, pero acabando, cada quien por su lado. La pasamos bien, pero hay envidias; sí, hay lealtad también, todo lo que me digas lo hay. Hay quien tiene sonido y quien no, pero al final es muy bonito el ambiente. Hay que recordar que primero eramos de puro tocadiscos cuando no hablábamos por micro, luego con gran sonido, posteriormemente luz y sonido y después audio, iluminación y video. Ahora, algunos se presentan hasta con show ballet”.
La peregrinación y tocada se hacen con donativos de los participantes, que recauda el comité, que siempre está en chinga
: José Carlo Silva, de La Descarga, Jesús Castro de Calirumba, y Lalo, del sonido La Habana, pero también cuentan con el apoyo de promotores como Carmen Jara, Paco Morán y Pedro Perea.
“Le damos de comer a aproximadamente 10 mil personas en la peregrinación. Lo importante es que cada día somos más, lo que demuestra que este movimiento no está en crisis. Ya vez, ahora hasta nos dicen diyéi, que es un poco más burro, porque nomás mezcla.”