El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) autorizó en diciembre de 2009 la procedencia de incobrabilidad de adeudos por 155 millones de pesos a 17 empresas, de las que no se tenía una sola garantía que respaldara el monto del débito. Entre los corporativos están las desaparecidas líneas aéreas Azteca, Internacionales y Allegro, así como escuelas de aviación, compañías de taxis aéreos y varias agencias de viajes.

En ese mismo año fueron condonados otros 45.7 millones de pesos a la también desaparecida aerolínea Nova Air, por conceptos de rentas, costos financieros, pena convencional por rescisión y penalización por no desocupación.

En total, el AICM dejó de cobrar 200.7 millones de pesos que eran del erario. En ningún caso había garantía depositada que respaldara los contratos, en clara violación a la normatividad.

Según la versión pública del consejo de administración del aeropuerto capitalino, en diciembre de 2009 hubo múltiples observaciones sobre la falta de información para que fueran aprobados los puntos agendados en la orden del día. La información entregada por las autoridades del AICM, encabezadas por Héctor Velázquez Corona, a los miembros del Consejo era notoriamente insuficiente.

Víctor Manuel Loza Félix, comisario suplente de la Secretaría de la Función Pública (SFP), miembro del Consejo, en tono crítico preguntó si los 155 millones de pesos eran suficientes para cubrir las cuentas incobrables en 2009, en virtud de que sólo había un fondo de 162 millones de pesos para este fin. Sergio Fong Baeza, director adjunto Comercial y de Servicios del AICM, aseguró que no se generarían más cuentas incobrables.

Sin embargo, reportes posteriores señalan que el aeropuerto capitalino reportó al cierre de 2009 un total de 256.3 millones de pesos como saldos de clientes de crédito; es decir, otros 56 millones de pesos.

Para ese mismo año el aeropuerto reportó pérdidas netas de operación de 523.7 millones de pesos, mientras para 2010 las mermas alcanzaron 557.7 millones. Las pérdidas netas de operación en esos dos años sumaron casi mil cien millones de pesos.

Durante el debate, según consta en la versión pública del consejo de administración, el titular del órgano interno de control del AICM, Fernando Pintado, incluso desmintió que hubiera dado una opinión favorable a la cancelación de dichas cuentas, como se pretendía hacer creer. Únicamente emitió su opinión respecto de la debida integración de los expedientes en términos de las normas y disposiciones legales que le aplican, por lo que de ninguna manera opinó favorablemente respecto de la posibilidad de la incobrabilidad, dice el acta.

Tanto en el caso de los 155 millones de pesos a 17 empresas, como a los 45.7 millones a Nova Air, Guillermo Heredia, coordinador de la Unidad de Servicios Corporativos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), advirtió a las autoridades del AICM que la información al consejo era insuficiente, y solicitó que a cada caso se le agregara un cuadro que reflejara la antigüedad del adeudo por concepto de facturación, así como las garantías y los montos específicos a condonar. Algunos de estos casos venían desde 1999.

La deuda más abultada fue de 118.3 millones de pesos, generada entre 2003 y 2008; sin embargo, el AICM borró de la versión pública entregada a La Jornada el nombre de cada deudor, pese a que es un asunto judicial ya concluido.

Sin especificar el monto de la deuda, entre la lista de las empresas que fueron condonadas destacan Líneas Aéreas Allegro, Gran Handling Services de México, Aerolíneas Internacionales, Servicios Aéreos Tribasa, Profesional Grand Handling Services, Avitex Escuela de Vuelo, Guía de Ocio y Entretenimiento, Transportes Aéreos Ejecutivos, Servicios Avitec, Administración de Riesgos Operacionales, Servicios Aéreos Integrados, Servicios VIP Lira, Líneas Aéreas Azteca, IAA, Onvisa Operadora Mayorista de Viajes y Medios en Movimiento, además de Nova Air.