En 11 años de gobierno se perdió el liderazgo cultural, lamenta
Es necesaria una reinterpretación del pasado del país, dice la antropóloga
Lunes 7 de noviembre de 2011, p. 19
La promesa mayor de los gobiernos surgidos del Partido Acción Nacional (PAN) fue el cambio. Sin embargo, tras 11 años al frente del país, se han mostrado carentes de ideas, erráticos en sus estrategias, han impuesto un techo de pensamiento conservador y represivo y, bajo su impronta, se ha perdido el liderazgo cultural que se tenía en distintos campos.
Los señalamientos son de la antropóloga Lourdes Arizpe, quien ante el panorama descrito, considera necesaria una revisión y reinterpretación del pasado del país a la luz de los retos y dificultades del presente; reconocer ese pasado, volver a enorgullecernos de él y traerlo al presente para darle nuevo significado.
Investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arizpe es integrante del Consejo Asesor Académico de la serie documental El pueblo mexicano –producida por la máxima casa de estudios– que, según los productores, en 13 capítulos ofrece una mirada esperanzada
y a la vez crítica
de la riqueza y diversidad del país, de su historia, de su dramático presente
y su incierto y angustiante porvenir
.
La autora del libro Las dimensiones culturales del cambio global realizó la investigación y el ensayo en que se basó el cuarto capítulo de la serie, dedicado a la cultura.
–¿Qué es el pueblo mexicano?
–En un mundo que se ha globalizado, están en movimiento las definiciones de lealtad y pertenencia, y todos nos preguntamos, ¿qué pasó con el nacionalismo, qué pasó con la definición estricta de fronteras, de regiones? Y no sólo en México, sino en todo el mundo. En cambio, la palabra pueblo es entrañable y señala a un conjunto de personas que viven en un territorio que perciben como suyo; en ese sentido, creo que el pueblo mexicano existe desde hace muchos siglos. Pero constantemente está cambiando y recibiendo intercambios con muchas otras culturas.
En ese sentido –añade Arizpe– la serie ha tenido el acierto de mostrar a un México siempre abierto hacia el exterior, de maneras muy complicadas que ahora tenemos que volver a explicar, y que, sin embargo, en estos momentos adquiere una conciencia propia muy fuerte que, en un mundo globalizado que se está convirtiendo en una comunidad cosmopolita, tenemos que repensar nuestra posición, nuestras lealtades; cada quien tiene que definir sus lealtades múltiples, porque somos múltiples
.
–¿No se están diluyendo esas lealtades?
–Eso parecería, pero hay una idea equivocada al pensar que, sobre todo los jóvenes, ya no quieren saber ni de la historia ni de las tradiciones. Es una percepción errónea, porque en todas las culturas del mundo, en toda la historia, los jóvenes siempre quieren algo nuevo, quieren ponerle su impronta a su propia vida y, por tanto, al entorno cultural. En antropología sabemos que es axiomático; qué bueno que lo hagan, porque así van a crear nuevos significados, pero los jóvenes no actúan en el vacío, sino reaccionando contra estímulos que tienen tanto del pasado como de un presente global muy complejo. Lo que se está diluyendo son las definiciones represivas de las pertenencias.
–¿Cuáles son las novedades que usted encuentra en la revisión que hace la serie El pueblo mexicano?
–De acuerdo con mi experiencia, estamos haciendo una reinterpretación muy importante tanto de los pueblos antiguos como de nuestra definición de diversidad y mestizaje. Pero hay muchos campos en donde estamos analizando e inventando en el mismo momento en que están sucediendo las cosas, entonces no se ve el patrón de la nueva idea de la forma de hacer música o de escribir, sino hasta más adelante. Lo que sí puedo decir es que en los 10 años recientes hemos perdido el liderazgo cultural en muchos campos y el espacio público se llenó de frases trilladas como México se tiene que abrir al exterior
. Pues si México siempre ha estado abierto al exterior.
También integrante de un comité para Políticas de Desarrollo en la Organización de las Naciones Unidas, Arizpe remarca la importancia de El pueblo mexicano en la tarea de revisar con nueva mirada y reinterpretar lo que somos: “La iniciativa del rector José Narro para producir la serie responde a todo esto, porque hay gran confusión ideológica en el diálogo público, hay un gran vacío en estos gobiernos que prometían el cambio y no se ven las ideas con que iban a hacer la transformación. Terminó imponiéndose un techo de pensamiento represivo contrario a las nuevas ideas, lo que marginó a mucha gente creativa.
–¿Sirve de algo un esfuerzo como el de la serie, que va a ser vista por una audiencia minoritaria?
–Claro que sirve. Muchas iniciativas comenzaron muy pequeñas y poco a poco empezaron a tener una utilidad y la gente empezó a decir: sí, esto nos da rumbo. Yo estoy convencida de que esta serie nos va a dar ese rumbo, sin importar que en estos momentos no tenga gran difusión, lo que importa es que la gente vaya diciendo ‘mira, esto nos da una pista’, para evitar las confusiones que se están provocando a propósito, para que los mexicanos demos vueltas en círculo y no sepamos donde ir.
El pueblo mexicano se transmite todos los martes a las 22 horas por TV UNAM.