Las 100 empresas multinacionales más importantes económicamente y que operan en México tienen contratos colectivos de protección o sindicatos blancos, entre ellos Grupo México, ICA, Iberdrola, Siemens y decenas de corporaciones de amplia trayectoria en los negocios en nuestro país y el extranjero.

La Organización Regional Interamericana del Trabajo (ORIT), hoy reconocida como Casa Sindical de las Américas (CSA), y la Campaña Permanente contra los Contratos Colectivos de Protección señalaron lo anterior y sostuvieron que se está extendiendo la práctica de que precisamente en las grandes corporaciones los trabajadores no tengan una verdadera representación sindical y que incluso estos grupos económicos están exportando este modelo de sindicalismo a otras naciones donde tienen negocios.

Por ello, esta central sindical acordó para 2012 una ruta de trabajo continental que denunciará estas prácticas de las grandes corporaciones.

La CSA identificó, en un reciente estudio, al menos un centenar de empresas multinacionales que practican el contratismo de protección en nuestro país, de las cuales 42 son de capital mexicano. Empresas que pactan condiciones de trabajo con sindicatos ilegítimos que impiden la organización independiente de sus trabajadores, suponiendo falsos ahorros en favor de sus finanzas, de la productividad y la paz laboral, sin importar que con ello se violen leyes laborales y derechos fundamentales.

Lo anterior se dio a conocer en el seminario el Sindicalismo en México y América Latina, que se llevó a cabo la semana pasada, donde el secretario general de la CSA, Víctor Báez, adelantó lo que será la línea de trabajo de esta organización para el próximo año, ya que se llevará a cabo una campaña internacional de denuncia de los contratos colectivos de protección patronal, identificando empresas multinacionales que los firmen.

También se llevarán acciones de denuncia y presión sobre compañías objetivo en México y en el país de origen con actos coordinados entre CSA, federaciones sindicales internacionales y los gremios de los corporativos matrices, dijo el dirigente. Esta iniciativa también plantea denunciar a las mafias que controlan los contratos de protección patronal e incidir en que el gobierno mexicano cumpla con el convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre libertad sindical, y el 98 sobre negociación colectiva.

Báez indicó que es un mito que el crecimiento genera empleo, al contrario, el empleo genera crecimiento. Prueba de ello es que en Brasil, durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, 40 millones de personas salieron de la pobreza con políticas de empleo que permitieron dar trabajo a 16 millones en ocho años, y son trabajos con derechos.

Esto destruye varios mitos, como los que afirman que otorgar derechos a los trabajadores aleja la inversión, que mejores salarios destruyen la economía, lo cual es falso, ya que la fortalecen, con el principio sencillo de que trabajador que más gana, trabajador que más gasta, y esto robustece el mercado interno.

México y otros países con bajo crecimiento tiene un modelo de exclusión, contrario al de crecimiento con inclusión de Argentina, Uruguay y Brasil, donde en el aspecto sindical la contratación colectiva se da por sector o rama de industria, apuntó Báez.