La Comisión Federal de Competencia (CFC) confirmó que Telcel, Iusacell y Telefónica son dominantes en el mercado de terminación de llamadas, lo que entorpece la competencia en el segmento de telefonía fija y móvil. La terminación de llamadas es un insumo básico para los operadores, ya que si una compañía le niega o limita el acceso a su red a otro operador no es posible completar las llamadas.

La confirmación del pleno de la CFC se dio después de casi cuatro años de investigaciones y litigios, y por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación los operadores tendrán 30 días para interponer recursos de reconsideración.

En el caso de Telcel la confirmación de la dominancia se dio por votación unánime y por mayoría para Telefónica y Iusacell, con los votos a favor de los comisionados Eduardo Pérez Motta, Rodrigo Morales Elcoro y Miguel Flores Barnés, y los votos en contra de Luis Alberto Ibarra Pardo y Cristina Massa Sánchez.

Esta resolución corresponde a una de las seis investigaciones iniciadas en 2007 en distintos mercados, que derivaron en declaratorias de dominancia emitidas por la CFC en 2007, y después de años de litigio y de que la Suprema Corte de Justicia determinó que los operadores podían solicitar la revisión, han empezado a resolverse por parte del regulador. Quedan cuatro declaratorias por confirmar, modificar o desechar.

En 2008 la CFC “consideró que todos los operadores de telefonía móvil tienen poder sustancial para la terminación de llamadas en sus respectivas redes: la única forma de acceder a determinado usuario es terminando la llamada en la red a la que está suscrito este usuario. No existen sustitutos para este servicio, y resulta imposible completar la llamada sin él.

En este sentido, cada operador tiene capacidad para restringir unilateralmente la oferta de terminación de llamadas en su red, independientemente de su participación en el mercado de servicios al usuario final.

Después de casi tres años de litigios y en cumplimiento del mandato de la SCJN de revisar la declaratoria de dominancia, la CFC encontró que Telcel, Iusacell y Telefónica son dominantes en el mercado de terminación de llamadas en su propia red. Argumentó que además de tratarse de un insumo indispensable para la provisión de servicios de telefonía fija y móvil, si un operador no puede terminar llamadas en alguna red móvil es inviable que compita en el mercado final de servicios de telefonía.