Unos 600 profesores de la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en Oaxaca, identificada con la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo Morales, renunciaron a la gremial y requirieron su reincorporación a la sección 22, por estar en desacuerdo con los intereses políticos asumidos en favor del PRI y de su precandidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto.

En un mitin, frente al palacio de gobierno, el ex secretario general de la sección 59, Cuauhtémoc Sigüenza Orozco, uno de los dimitentes, explicó que la renuncia masiva obedece a un análisis serio y responsable después de cinco años de militancia en esa organización sindical pues la sección 59 persigue intereses políticos y personales de Gordillo y de sus actuales líderes, Joaquín Echeverría Lara, Humberto Alcalá Betanzos y Miguel Silva Selvas.

Sigüenza Orozco, dijo que la nueva dirigencia fue impuesta por el Comité Ejecutivo Nacional por un acuerdo pactado entre Gordillo Morales y el tirano de Ulises Ruiz Ortiz, a fin de manipular los problemas magisteriales para el proceso electoral del 2012 en beneficio de Peña Nieto.

Por su parte en Baja California, docentes integrantes de la sección 2 del SNTE exigieron la destitución del director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE), Jesús Villalobos, por incumplimiento en su responsabilidad de liberar recursos para la rehabilitación del Hospital General 5 de Diciembre, dañado por el terremoto del 4 de abril de 2010.

El dirigente seccional, Rogelio Gudiño, advirtió que la situación del hospital situado en Mexicali perjudicó a más de cien mil trabajadores y sus familiares.

En tanto ctivistas sociales y trabajadoras del ayuntamiento local marcharon por las principales vialidades de Mexicali para exigir erradicar la violencia contra las mujeres en esta ciudad.