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Nadie me puede quitar la ilusión de soñar con el título, declaró Enrique Meza

Cruz Azul entra como favorito a la liguilla; América tocó fondo

Tenemos dos meses para restructurar, dijo Alfredo Tena

Ya sin la malla protectora en el estadio, se ampliaron los cuerpos de seguridad

Las Águilas perdieron los tres clásicos este torneo

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Emanuel Villa –marcado por Alan Pimentel– consiguió un doblete ayer en el estadio AzulFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de noviembre de 2011, p. a21

Cruz Azul se instaló en la liguilla y despidió a un América que vivió un torneo de pesadilla al terminar eliminado, ubicado entre los coleros y luego de perder los clásicos que más duelen a su afición: ante Chivas, Pumas, y hoy redondeó frente a La Máquina, al caer 3-1.

Los Cementeros, que cerraron la campaña con plantel completo, se convirtieron en uno de los favoritos al título, al sumar 29 unidades, tras las anotaciones de Emanuel Villa, a los minutos uno y 75, así como de Javier Orozco, al 62. El gol de la honra para los amarillos fue de Daniel Montenegro (80).

El América llegó al estadio como condenado que sube al patíbulo, y apenas escuchó el silbatazo de inicio recibió el primer trallazo sin siquiera meter las manos. Cruz Azul comenzó a trasladar el esférico, llegó a los pies de Javier Aquino, quien avanzó por la derecha, levantó la cara y envió centro al área, donde Emanuel Villa en el salto superó a su marcador y conectó sólido cabezazo.

Mientras el balón se incrustó a la izquierda de Armando Navarrete, el estratega visitante Alfredo Tena salió de su banquillo para increpar a Óscar Kevin Rojas, quien falló en la misión de controlar al escurridizo Aquino.

El volante cementero, quien habitualmente juega de relevo, inició como titular y lo hizo de forma explosiva, aunque La Máquina pronto se conformó y no fue por más, dejó espacio a los intentos de reacción de los amarillos, que con dificultad lograron algunos arribos.

El gran ausente en el ataque americanista fue el ecuatoriano Christian Benítez. La sensible baja por lesión pesó de más, y pronto, en su desesperación, los delanteros amarillos comenzaron a recurrir a disparos de media distancia, muy lejanos del marco defendido por Jesús Corona, o tiros directo a las manos del guardameta.

El estadio de la colonia Nochebuena, que tuvo casi lleno, se pintó de azul, salvo el lunar amarillo de las incondicionales porras americanistas; no obstante, se mantuvo un tanto apagado ante la indecisión de los anfitriones, que parecían rehusarse a tener un festín a costillas de las deprimidas Águilas.

Ya sin la malla ciclónica que separaba a la afición del campo de juego, la policía se multiplicó y con el respaldo de personal de Grupo Lobo –ambos cuerpos de espaldas a la cancha–, preservaron el orden.

La segunda parte fue de franca agonía para el Águila. Al minuto 51 Christian Giménez recibió pase de Villa y envió tiro cruzado, pero Aquivaldo Mosquera desvió antes de que la pelota rebasara la línea e impidió el segundo tanto. Ese salvamento y el tanto anulado a Matías Vuoso por falta sobre Corona fueron de los últimos signos de vida de los de Coapa.

Al 62 de acción, Aquino se escurrió por la derecha y mandó un centro cerrado que Javier Chuletita Orozco coronó dándole dirección a la meta (2-0). El Capitán Furia sólo atinó a guardarse las manos en los bolsillos, mientras el estadio festejó ruidosamente y comenzó a corear oles al ver a los Cementeros trasladar el balón.

Navarrete, uno de los más criticados en la debacle del América, evitó el tercer tanto al estirarse para desviar un soberbio tiro directo que envió Chaco Giménez; no obstante, no consiguió evitar la goleada cuando el argentino perforó de nuevo la defensa de plástico y cedió pase a Villa, quien aplicó un toque al esférico para vencer en la salida al arquero.

Enrique Meza hizo cambios para darle rotación y motivar a sus jugadores, ya con miras a la liguilla. En esas estaba cuando recibió el tanto de la honra, un tiro libre de Daniel Montenegro que Corona no pudo detener.

Al final, Meza fue a consolar al alicaído Navarrete, mientras en el centro del campo los celestes alzaron los brazos tras intercambiar playeras con los americanistas.

El estratega del Cruz Azul señaló: Son tres puntos muy valiosos que nos dejan en el segundo lugar de la tabla general, y dan el pase a la Copa Libertadores. Indicó que hicimos cosas para merecer la victoria, pero todavía no logramos redondear una actuación y ahora nadie me puede negar la ilusión de soñar con el título. De paso defendió al América, pues dijo que se le trata injustamente.

Amargura de Tena

En tanto, Tena reconoció que el América tocó fondo, y se alegró de que el torneo llegó a su fin y ahora tenemos dos meses para restructurar. Admitió que desilusiona haber perdido los tres clásicos: Me deja un poco de amargura.

Pocas cosas positivas por rescatar, como algunos jugadores que salieron del cascarón, pero dijo que se deberá hacer un análisis y deseó que sus ocho partidos en el timón sean la piedra angular rumbo al despegue.

Montenegro reconoció que la llegada al banquillo del Capitán Furia no logró ser el revulsivo que el equipo necesitaba, pero hubo una mejoría, recalcó. Trabajar es lo único que queda, no hay lamentos, no hay nada.

Rolfi se quejó del gol anulado, pues dijo que no hubo falta; asimismo, aseguró que la falta de Gerardo Torrado, al minuto 35, era de expulsión.