Como parte de la jornada de violencia en el estado de Chihuahua entre jueves y viernes, se documentaron un total de 13 homicidios, nueve de los cuales ocurrieron en Ciudad Juárez, tres en la capital y uno en Meoqui. En esta última demarcación, el comandante Juan Carlos Cabral Contreras fue asesinado dentro de un domicilio, informaron autoridades policiacas.

La noche del pasado jueves, en la colonia La Cuesta, de Ciudad Juárez, se enfrentaron dos bandas rivales y como resultado murieron cinco sicarios y una persona ajena a los hechos. Según reportes, a las afueras de un negocio victimaron a tres personas; sin embargo, sus acompañantes huyeron del ataque y se inició una persecución.

El grupo agresor alcanzó al bando contrario y protagonizaron un choque más. En este punto perdió la vida un hombre que circulaba a bordo de un auto de color negro. En el fuego cruzado falleció una mujer.

Cerca de la zona se encontró una camioneta Envoy color negro y en su interior estaba el cadáver de otro hombre. Por otra parte, personas no identificadas, a bordo de un vehículo particular, trasladaron a un lesionado con impacto de bala a la Cruz Roja, que después murió en un nosocomio.

En la colonia Condesa de esta ciudad fronteriza fue ejecutado un joven dentro de una camioneta de modelo reciente. Otra persona fue asesinada alrededor de las once horas afuera de un jardín de niños, lo que provocó alarma entre padres de familia que fueron por sus hijos.

En la capital de Chihuahua, la Fiscalía General del Estado informó de la localización de dos trasvestis decapitados y una mujer desmembrada en el interior de una camioneta que fue abandonada en calles del centro.

El comandante de Meoqui, Chihuahua, Juan Cabral Contreras, fue asesinado a balazos por un grupo de sicarios cuando se encontraba en un domicilio en compañía de una mujer policía, quien resultó lesionada. Según testigos, los pistoleros llegaron en varios vehículos a una casa ubicada en la colonia San Antonio y abrieron fuego contra el uniformado.

En Sinaloa, siete muertos y cinco heridos dejó como saldo un ataque perpetrado por un comando en la colonia El Palmito de Culiacán. Según testigos, los agresores llegaron a unas canchas de voleibol y abrieron fuego contra las víctimas. Siete cadáveres quedaron en el piso y, en presencia de la policía, los sicarios impidieron que los heridos fueran auxiliados.

Por otra parte, Edgardo Romero Padilla, primo del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla, murió la mañana del viernes luego de haber sido herido de bala durante un aparente intento de despojo de vehículo, el pasado martes en Culiacán.

Otras 13 muertes presuntamente relacionadas con el crimen organizado ocurrieron en cinco estados. Jalisco y Zacatecas, reportaron cuatro; estado de México y Guerrero, dos, mientras que en Durango hubo uno.

En Aguascalientes, cerca de 20 familiares de 17 ex policías municipales presuntamente inplicados con el crimen organizado exigieron la renuncia del procurador estatal, Felipe Muñoz Vázquez, a quien acusan de torturador. Los uniformados fueron arraigados a finales de septiembre. La semana pasada se les dictó auto de formal prisión y se les trasladó a los penales de máxima seguridad de Veracruz y Nayarit.