Sondeos dan al presidente nicaragüense 48% de la intención de voto
Sábado 5 de noviembre de 2011, p. 20
Managua, 4 de noviembre. El presidente y ex guerrillero Daniel Ortega se apresta a una posible relección el domingo frente a cuatro opositores de derecha, en comicios marcados por su polémica candidatura. Unos 3.4 millones de nicaragüenses están llamados a votar en elecciones presidenciales y legislativas en que no se esperan sorpresas pues las encuestas conceden a Ortega 48 por ciento de la intención de voto contra 30 por ciento de su principal rival, el empresario radial Fabio Gadea, según Cid Gallup.
Ortega, quien gobernó toda la década de los años 80, tras la revolución que derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza, volvió al poder en 2007 para un mandato de cinco años y aspira ahora a un tercero ante una oposición dividida que busca al menos aumentar su presencia en el Parlamento.
Su postulación por el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) levantó un polvorín en la oposición, pues está amparada en un fallo de jueces afines que declararon inaplicable en su caso la prohibición constitucional de la relección sucesiva.
No obstante, Ortega parece tener su relección casi segura. La ley establece que se ganará la presidencia en primer vuelta con mayoría relativa de al menos 40 por ciento, o un mínimo de 35 por ciento con cinco puntos de ventaja o más sobre su inmediato seguidor.
Gadea, de 79 años y líder del Partido Liberal Independiente, sostiene que, pese a los sondeos, ganará su revolución de honestidad
para recuperar la institucionalidad
del país, pisoteada –dice– por pactos políticos entre Ortega y el ex presidente Arnoldo Alemán.
De 65 años, Alemán compite también por la presidencia por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en un lejano tercer lugar con 11 por ciento de la intención de voto, aunque su peso político radica en alianzas que manejaría con el FSLN. Condenado a 20 años de cárcel por corrupción en 2003, fue sobreseído seis años después en el contexto de los pactos de la última década que hicieron que el FSLN y el PLC se repartieran los puestos en los poderes del Estado.
Al mando del segundo país más pobre de América Latina (después de Haití), Ortega ofrece seguir los programas sociales financiados por Venezuela (de mil 600 millones de dólares desde 2007).
Sus detractores, entre ellos ex compañeros de guerrilla, lo acusan de populismo
y clientelismo
, pero la oposición no presenta planes concretos contra la pobreza que azota a 45 por ciento de los 5.8 millones de nicaragüenses y el subempleo de 53 por ciento.
En vísperas de la votación, el gobierno y sus rivales salieron en los medios con promesas y acusaciones mutuas. La oposición política denunció que las autoridades electorales retrasan la entrega de cédulas a sus partidarios y de credenciales a sus fiscales.
Las elecciones, que no se viven con gran entusiasmo en las calles, son observadas por unos 200 delegados de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, que advirtió de focos de tensión
por esos problemas. Además de presidente, serán elegidos 20 miembros del Parlamento Centroamericano y 90 diputados de una Asamblea Nacional que tiene una silla para el candidato presidencial que quede en segundo lugar.