Enrique Peña Nieto aseveró que el caso Coahuila, relativo a la deuda pública de esta entidad –por más de 7 mil millones de pesos–, es un asunto ajeno a los procesos internos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Dijo que las críticas por este motivo corresponden a una estrategia y campaña de la oposición centrada en desprestigiar al priísmo, aunque señaló que estará pendiente de las definiciones personales del presidente del PRI, Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila, quien ayer reiteró que no renunciará.

Moreira Valdés dijo que es el primer interesado en que se desarrolle una investigación puntual de la participación de la Secretaría de Hacienda en la autorización de los créditos en cuestión.

Que se investigue y que se castigue a quienes hayan incurrido en alguna irregularidad... Creo que en las fallas que hubo ahí habría que ver la parte de los funcionarios de Hacienda, porque esto no sucedió aislado, tiene que ir de la mano con lo que haya permitido o autorizado esa dependencia, señaló Moreira, acerca de las denuncias interpuestas.

A su vez, el senador Manlio Fabio Beltrones, también aspirante a la candidatura presidencial del PRI, marcó distancia del resultado de la investigación a las arcas coahuilenses y la permanencia del presidente nacional priísta.

Humberto Moreira fue electo para un periodo preciso y solamente a él toca tomar decisiones de otro tipo. Los priístas ya lo eligieron, dijo Beltrones.

Por su parte, Peña Nieto aseguró que su partido permanece unido pese a los vaticinios alentados por la oposición. El partido se ve en este acecho y en esta amenaza y eso nos lleva a mantenernos unidos para enfrentar los tiempos que se avecinan, concluyó.