Mexicali, BC, 3 de noviembre. La Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana (PDHPC) de Baja California emitió una recomendación a la Secretaría de Salud estatal por la muerte de un recién nacido provocada por traumatismo craneoencefálico, ocurrida en el Hospital General de Tijuana, donde además se falseó la causa del fallecimiento del bebé.

La madre, una joven de 16 años de edad, denunció penalmente que padeció negligencia médica durante el parto, lo que provocó la muerte del bebé, y por el dictamen del médico legista, quien ocultó la causa verdadera del deceso, ocurrido el 27 de marzo pasado.

En el hospital le dijeron que la causa de muerte fue ingesta de excremento durante el parto, y más tarde se extendió el certificado de defunción, con número de folio 1100014796 y firma del doctor Carlos Lozano Bailón, en cual se acotó que el fallecimiento se debió a miocardiopatía hipóxica isquémica, encefalopatía hipóxico isquémica, asfixia neonatal severa y síndrome de aspiración de meconio. Posteriormente, en el Servicio Médico Forense (Semefo) se asentó que el deceso se debió a traumatismo craneoencefálico.

Durante el velorio, la madre notó que el bebé tenía hematomas en la cara, por lo que solicitó la presencia de un agente del Ministerio Público, quien ordenó trasladar el cuerpo al Semefo para una autopsia. La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) abrió la averiguación previa 212/11/20F, por el supuesto delito de negligencia médica y homicidio culposo.

También se implica al director del nosocomio, José Manuel Robles Barbosa, por ser la autoridad responsable de los servicios de salud que presta el Hospital General de Tijuana, y al médico legista Lozano Bailón. Los médicos señalados en la recomendación de la PDHPC y la investigación de la PGJE son Rosa María Castillo Cruz, Óscar José Morales Marín, Fernanda Ante Padilla, Alejandro Briseño Vázquez, Raúl Domingo García Tirado y Carlos Francisco Hernández Tapia.

En tanto, al menos 20 estudiantes de la escuela secundaria 60, ubicada en la colonia Corregidora, en la zona poniente de Mexicali, resultaron intoxicados por sosa cáustica que emanó de una cañería. Los adolescentes fueron trasladados a diversos hospitales de la localidad.