Prestaciones, ayudas y pagos extraordinarios y de horas extras de la burocracia costaron al gobierno federal 60 mil 842 millones de pesos entre enero y septiembre de este año, reconoció la Secretaría de Hacienda.

En su más reciente reporte sobre las prestaciones que reciben los servidores públicos se da cuenta del costo que los compromisos laborales asumidos con los trabajadores gubernamentales cuestan al erario, los cuales se incrementaron 3.3 por ciento respecto de los mismos nueve meses del año anterior.

Las prestaciones son de lo más variado y abarcan temas como ajuste de calendario; estímulos por puntualidad, asistencia y hasta empleado del mes; apoyos para el día de la madre, de reyes o del niño; servicios médicos y hasta quinquenios.

Por monto del gasto en prestaciones resaltan la Secretaría de Energía, con una erogación de 13 mil 979.6 millones de pesos hasta septiembre pasado. Dentro del ámbito de esta dependencia la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pagó 7 mil 782.5 millones en prestaciones para sus trabajadores, y Petróleos Mexicanos (Pemex) 5 mil 535 millones.

Le siguen en importancia la Secretaría de Educación Pública, con 8 mil 629.9 millones de pesos, y muy lejanas la de Hacienda con mil 487 millones; Marina, mil 373.8 millones, y Salud, con mil 205.4 millones.

Comparado con ese nivel de gastos, la Presidencia de la República parece austera, pues en los nueve meses del año reportados ejerció un gasto en prestaciones para sus empleados de poco más de 94.2 millones de pesos. De hecho, es uno de los ejercicios más bajos junto con la Reforma Agraria, que destinó 81.5 millones de pesos a prestaciones, o la Secretaría de Turismo, con algo más de 75.1 millones.

Sin embargo, quienes trabajan en Los Pinos, además de las prestaciones por disposición de ley, cuentan con una serie de seguros de lo más variado, como el colectivo de retiro, de gastos médicos mayores, de responsabilidad civil, de separación individualizado y hasta seguro de vida institucional. Esos mismos trabajadores cuentan con estímulos por desempeño y productividad, pago por riesgo, además de prestaciones de retiro.

Se presentan otros casos, como en el sector de comunicaciones y transportes, donde además de las anteriores prestaciones en casi todos los organismos de esa área reciben apoyos hasta para licencia de manejo y hasta algo que aparece bajo la denominación de nota buena.

También en la CFE aparecen otras prestaciones cuya denominación es difícil de entender, como la llamada compensación por fidelidad, por la que la paraestatal pagó a sus trabajadores más de 263.9 millones entre enero y septiembre de este año. Una cifra un poco mayor, 264.5 millones, fueron erogados para algo que se llama incentivo grupal.