Cannes, 2 de noviembre. México tiene autoridad moral por su política económica responsable para conciliar posiciones en la cumbre del G-20, de cuya presidencia se hará cargo en 2012, pero implica una responsabilidad mayúscula por la decisión de Grecia de someter a referendo el plan de rescate europeo.

La canciller Patricia Espinosa afirmó lo anterior y dijo que la crisis financiera en Grecia tiene riesgo de impacto mundial y por eso México buscará conciliar posiciones para lograr la recuperación de la estabilidad en los mercados y las bases sólidas para el crecimiento económico.

El presidente Felipe Calderón arribó hoy a esta ciudad, blindada por cientos de policías, vallas metálicas y medidas de seguridad, para impedir que las movilizaciones realizadas en Niza de crítica a los líderes de los países más ricos del mundo y las recetas de los organismos financieros internacionales se extiendan a la cercana Cannes.

Antes de salir de la ciudad de México rumbo a Francia, Espinosa evaluó en breve entrevista que el mayor riesgo de la crisis en Grecia no es solamente en la Unión Europea, sino también en el sistema financiero internacional. Además, en Estados Unidos los problemas persisten, porque si bien el empleo comenzó a crecer, no lo hace a ritmo sostenido.

El presidente mexicano está acompañado de los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade; de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; del Trabajo, Javier Lozano, y de Economía, Bruno Ferrari.

La cumbre da inicio mañana en un ambiente de incertidumbre después del anuncio del primer ministro griego, Giorgios Papandreou, de someter a referendo el acuerdo alcanzado para salvar a este país del incumplimiento de su deuda. Esa noticia hundió los mercados en la víspera.

Espinosa presumió que México está muy bien posicionado y Calderón, personalmente, para asumir este papel, porque ha sido un país muy responsable en el manejo de su política económica y financiera, entonces (goza de) credibilidad y autoridad moral para asumir estas labores de coordinación y de búsqueda de conciliación. Además consideró que como nación emergente tiene enormes potencialidades para ser reconocida por los líderes participantes en el G-20.

Dado que Calderón recibirá la estafeta del presidente Nicolás Sarkozy para presidir el G-20 a partir de 2012, previó que buscarán poner un poco de orden en los métodos de trabajo del grupo y que haya más claridad respecto de los ámbitos de discusión de la agenda de grupo.

El Presidente comienza este jueves sus actividades en la plenaria del G-20, Crecimiento verde, y será al medio día cuando dé inicio la cumbre con un almuerzo de trabajo, donde los jefes de Estado analizarán la situación de la economía global y la adopción de un plan de acción para el crecimiento y el empleo.