Mundo
Ver día anteriorJueves 3 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Ángela Murillo dictó la condena de 10 años de cárcel a Arnaldo Otegi

Jueza califica de cabrones a etarras
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 3 de noviembre de 2011, p. 32

Madrid, 2 de noviembre. La jueza de la Audiencia Nacional Ángela Murillo se refirió de modo insultante a miembros de ETA mientras presidía el proceso penal en su contra. Míralos, y encima se ríen estos cabrones dijo sin darse cuenta de que tenía un micrófono abierto.

Esta misma magistrada fue la responsable de la condena de 10 años de cárcel a Arnaldo Otegi, líder de la izquierda abertzale (nacionalista), por un delito de pertenencia a organización terrorista, quien también fue acusada de imparcialidad manifiesta en otro juicio contra el propio Otegi, por el que fue absuelto unos meses después por el Tribunal Supremo.

La magistrada Murillo es conocida por su beligerancia pública contra los imputados de presuntos delitos de terrorismo, sobre todo si están relacionados con ETA o con su llamado entorno.

Como juez de la Audiencia Nacional ha sido responsable de presidir numerosos procesos contra miembros de ETA y líderes y simpatizantes de la izquierda abertzale, a los que ha tratado siempre con métodos y maneras poco habituales, que en algunos casos le han valido la reprimenda de órganos superiores de justicia, que han decidido anular sus sentencias.

En el contexto del juicio contra el ex jefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, conocido por el alias de Txapote, y contra los supuestos implicados en el asesinato del consejal José Javier Múgica, en 2001, la magistrada mandó callar a los acusados en varias ocasiones este miércoles.

Ordenó a los policías presentes en la sala que se pusieran en medio de ellos para que no hablaran y después, sin que se percatara de que el micrófono de la sala estaba abierto, afirmó: Míralos, y encima se ríen estos cabrones.

Se refería, además de Txapote, a Juan Carlos Besance, Oscar Zelarain y Andoni Otegi Eraso. La magistrada también les impidió denunciar las supuestas torturas que habrían sufrido durante el periodo de incomunicación –de 13 días–, al que fueron sometidos durante su detención.

Esta magistrada firmó la sentencia a dos años y medio de cárcel contra Otegi, que fue anulada meses después por el Tribunal Supremo al considerar que hubo imparcialidad manifiesta. Al repetirse el juicio contra Otegi, se probó que las acusaciones eran infundadas y el nuevo presidente de la sala, Javier Gómez Bermúdez, lo absolvió definitivamente de esa acusación de apología del terrorismo.