Jueves 3 de noviembre de 2011, p. 31
El Cairo. Siria aceptó retirar a los soldados de áreas residenciales, liberar prisioneros y mantener conversaciones con la oposición, como parte de un plan de la Liga Árabe para poner fin a la violencia surgida a raíz de las revueltas contra el presidente Bashar Assad, confirmó el mecanismo regional. Estados Unidos insistió en que Assad debe dejar el poder.