Madrid/Barcelona, 2 de noviembre. Llegó Josep Guardiola al banquillo del Barcelona, cambió la posición de Lionel Messi en el campo y el resto ya es historia... ¿Dónde está el límite de entrenador y jugador?

El Barça vivió el pasado martes una noche de récords, que incluyó los 200 partidos de Pep al frente del equipo y los 202 goles de Messi con la camiseta azulgrana. No es mérito pequeño, ya que el técnico cumple su cuarta temporada y Leo apenas tiene 24 años.

Se puede decir que el estratega mejoró al futbolista. Y viceversa.

Desde que Guardiola llegó al banco culé procuró para Messi un hábitat mejor y el jugador respondió con goles y muchas más cosas, fundamentales para moldear al mejor Barcelona de su historia y completar un conjunto que va camino de la leyenda.

Una bestia, tituló el diario Sport tras el triplete de Messi del pasado martes, el segundo consecutivo por primera vez en su carrera profesional.

“Leo es tan grande que cuando le llegue el video que le ha prometido Pelé con sus goles, lo mirará y seguro hasta será capaz de lograr el tanto que el Rey no hizo ante Checoslovaquia desde medio campo en México 70”, publicó el periódico Mundo Deportivo.

Antes de que Guardiola llegara al Barcelona, Messi anotaba un gol cada 170 minutos de juego. Ahora marca cada 90.

Messi marcó un triplete consecutivo por primera vez en su carreraFoto Ap

La explicación hay que encontrarla en la posición que Guardiola inventó para el argentino. El técnico sacó a Leo de una banda, donde jugaba, para acercarlo al área. Y ahí el atacante se volvió un goleador voraz, en un 9 insólito por sus características físicas.

No sólo eso, sino que, con Guardiola, se convirtió en algo parecido a un atleta de hierro.

Antes, Messi era propenso a las lesiones, principalmente musculares, pero en los tres años recientes apenas sufrió golpes y permanece ajeno a los problemas musculares que el plantel padece en los últimos dos años.

Esta temporada jugó todos los partidos completos, salvo los 47 primeros minutos en el campo de la Real Sociedad, cuando fue suplente y el Barça empató 2-2.

Guardiola agradece haberse juntado con Messi y ahí está la estadística del técnico catalán, con 72 por ciento de victorias como entrenador del Barcelona, mientras su antecesor, el holandés Frank Rijkaard, se fue del equipo con 58 por ciento de triunfos.

El nuevo reto de Messi es convertirse en el máximo goleador de la historia del Barça, marca en poder de César, con 235 tantos (y Pep ya avisó el martes de que podría superarla esta misma temporada).