El pianista Heberto Castillo Juárez acaba de grabar con un cuarteto de jazz el disco Vivencias, basado en nueve crónicas reales del libro Si te agarran te van a matar, escrito por su padre, Heberto Castillo Martínez (1928-1997), donde el ingeniero, científico y líder histórico de la izquierda mexicana cuenta varias anécdotas del hostigamiento y la represión vividas en los años 60 y 70 del siglo pasado.

Cada pieza busca reflejar el tono de un relato específico, aunque como dice Castillo Juárez en entrevista en su casa del centro de Coyoacán, los estados de emoción y reflexión en los que compuso cada una, no necesariamente serán los mismos de quienes escuchen esta música.

Ex jefe delegacional en esa demarcación, Castillo Juárez destaca que ese libro de su padre sigue siendo vigente en diversos aspectos que denuncia, como la pobreza, la falta de democracia y la represión, aunque con nuevas características.

Aunque ha habido cambios y una mayor apertura, agrega, aún son insuficientes y los jóvenes de ahora deben conocer las diversas luchas sociales y políticas que se han dado en el país, como el movimiento estudiantil de 1968.

Además, señala, muchos espacios democráticos se fueron ganando no por dádivas del gobierno, sino por los esfuerzos ciudadanos.

Recuerda en resumen cada uno de los nueve relatos de su padre –ahora también convertidos en piezas musicales–, de los que él mismo tuvo vivencias directas cuando era niño y joven.

En El principio, el líder social cuenta cómo en 1967, en Campeche, sufrió un accidente carretero, probablemente provocado, cuando viajaba en automóvil con otros tres compañeros veracruzanos, quienes murieron. Él salvó la vida al ser ayudado por campesinos del lugar, quienes además avisaron a sus familiares que el ingeniero se encontraba vivo, poco antes de ser detenido por policías federales de caminos.

El relato número dos, Si te atrapan, narra el episodio de su persecución durante el sexenio de Luis Echevería. Escondido en la casa del jurista Emilio Krieger, lo fue a ver ahí el ex presidente Lázaro Cárdenas, quien le dijo: Ten mucho cuidado, porque si te agarran, te van a matar.

En Presentimiento, Heberto Castillo es detenido por el jefe de la policía política Miguel Nazar Haro, quien lo agrede. Mientras, en El sueño, aborda la intención de crear un partido que luchara por la justicia y el respeto a la Constitución.

Si en El espacio, Castillo reflexiona sobre el tema y sobre el tiempo durante su estancia en la cárcel de Lecumberri, en Año nuevo cuenta una agresión gubernamental en ese penal valiéndose de un grupo de presos.

La pieza siete es Jueves de Corpus y en ella se comparte una confesión a Castillo del político priísta Alfonso Martínez Domínguez, quien le aseguró que Echeverría lo embaucó y utilizó y que nunca supo nada de la represión estudiantil de 1971. Tras los hechos del 10 de junio llegaron a la casa durante una reunión familiar de los Castillo, varios “guaruras y halcones”.

Castillo evoca en Recuerdos –en su versión musical un solo de piano– la etapa de creación del Partido Mexicano de los Trabajadores (1973-74) y la imagen de una niña indígena en San Cristóbal de las Casas, que acunaba en su rebozo no una muñeca, sino un ladrillo-juguete.

El último relato es Mejor la verdad, en el que reflexiona sobre ese concepto y apuesta por una verdad colectiva, común a todos.

El disco compacto Vivencias, cuya portada está ilustrada por el óleo Huayacocotla, paisaje pintado por el ingeniero Heberto Castillo poco antes de morir, cuenta además con la participación del baterista Gonzalo González, el contrabajista Enrique Valadez y el saxofonista Alejandro Campos.

Aparte de las nueve piezas musicales, la grabación incluye al final las nueve narraciones en voz del propio pianista, además de los textos impresos y un cuadernillo de Antonio Malacara, como presentación.

El disco Vivencias será presentado hoy en las instalaciones del Instituto Mexicano de la Radio, coproductor de ese material junto con el Sindicato Único de Trabajadores de la Música. Como los lugares ya se agotaron, se podrá escuchar por radio, aunque aún no se define si será en vivo o retransmitido.