Resguardaron 17 mil 286 policías y tres helicópteros Cóndor panteones y zonas aledañas
Capitalinos visitaron a sus muertos y conocieron trozos de la historia de personajes de la ciudad
En los mercados, locatarios buscaban recuperar su inversión y remataron mercancía
Jueves 3 de noviembre de 2011, p. 36
Sin incidentes de consideración y con absoluta tranquilidad transcurrieron las celebraciones por el Día de Muertos que se realizaron en los 112 panteones de la ciudad de México, reportó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).
Las actividades fueron resguardadas desde la noche del 31 de octubre al 2 de noviembre por 17 mil 286 policías y tres helicópteros Cóndor.
Ayer, durante todo el día siguieron las visitas de familias a los cementerios, ya que no sólo guardan restos mortales: en algunos casos las tumbas son parte de la historia de la ciudad.
En el panteón San Nicolás Tolentino, uno de los más grandes de la zona oriente de la capital, hay un monumento en memoria de los 300 elementos de la Fuerza Aérea Mexicana desaparecidos, conocidos como Águilas Caídas, que formaron parte del Escuadrón 201 que participó en la Segunda Guerra Mundial.
También está la tumba de tres jóvenes que fallecieron en el ataque a estudiantes el 10 de junio de 1971, conocido como Jueves de Corpus. Además, una enorme fosa común hecha para las víctimas de los terremotos de septiembre de 1985 que no se logró identificar.
Recorrer el cementerio permite recordar y reconstruir la historia para algunos de los visitantes. Entre las fosas también encontraron el espacio donde están los restos de Esteban Cervantes, el héroe del Metro que murió en 2009 al enfrentar a un sujeto armado en la estación Balderas del Sistema de Transporte Colectivo, así como los de José Luis Calva Zapeda, el poeta caníbal de la colonia Guerrero.
Afuera de estos espacios, locatarios de mercados públicos y ambulantes, con descuentos hasta de 70 por ciento trataron de recuperar lo invertido en disfraces, adornos de papel, velas, figuras de chocolate y dulces que ofertaron para celebrar el Día de Muertos y el Halloween, ante las bajas ventas que registraron.
En las tiendas de autoservicio y especializadas las cosas no estuvieron mejores porque la gente prefirió comprar alimentos que gastar en un disfraz chino de 170 o hasta 500 pesos por uno de fabricación nacional, mejor diseñado, de hombre lobo, Morticia, Merlina, calavera o La Catrina
, comentaron empleadas y encargadas.
Por otra parte, decenas de niños aprovecharon el día de asueto en busca de su calaverita. En el Metro, micro, trolebús y camiones fue constante la presencia de pequeños en busca de una moneda, aunque también algunos adultos se disfrazaron para ver si tenemos suerte, pero hasta ahorita no nos ha caído nada
, comentaron Luis y Tere, quienes vestidos de calaveras acompañaron a sus dos hijos por algunas calles del Centro Histórico.