Miércoles 2 de noviembre de 2011, p. 21
Tegucigalpa. El gobierno de Honduras puso en marcha un operativo conjunto con el despliegue de policías y militares en zonas conflictivas de las principales ciudades del país para contrarrestar la ola de criminalidad que ha hecho del país centroamericano uno de los más violentos del mundo. El plan entró en ejecución luego de que el presidente Porfirio Lobo cambió a la cúpula de la policía, tras la fuga de un suboficial y tres agentes sospechosos del asesinato de dos universitarios.